Adrián García Aguirre / Cdmx
*Los menonitas pertenecen a una corriente dentro del cristianismo.
*Siguen las enseñanzas de Menno Simonsz, ex clérigo católico holandés.
*Asumió el liderazgo de esos campesinos pacifistas.
*Su creación fue durante la Reforma protestante de 1610.
Debido a la persecución de la que fueron objeto, los menonitas tuvieron que asentarse en Europa del este, en Prusia, y después al sur de Rusia a invitación de la emperatriz Catalina la Grande, quien les entregó tierra en Ucrania, al sur de su imperio
La legislación que se negaban a cumplir y que perjudicaba a esta comunidad religiosa, provocó que se desplazara a Canadá a finales del siglo XIX; sin embargo, la Corona británica la presionó para que abandonara su variante de dialecto alemán y prestara el servicio militar.
Sobre la llegada de los menonitas a territorio mexicano, esta se debió a la presión del virrey de Canadá, de modo que en 1921 iniciaron negociaciones con el gobierno de Álvaro Obregón para trasladarse a México, con peticiones tan sencillas como mantener su libertad religiosa, educativa y el uso del alemán originario.
Obregón aceptó esas condiciones y los menonitas visitaron varios estados para encontrar tierras donde asentarse, y finalmente decidirse por Chihuahua, donde compraron cien mil hectáreas tierras cultivables que pertenecieron a la familia Z
El primer tren con destino a sus nuevas tierras partió el 1 de marzo de 1922 de Manitoba, después se unieron otros cinco trenes que transportaban a cerca de diez mil viajeros cuyo destino final serían los llanos de San Antonio de los Arenales, la actual Ciudad Cuauhtémoc, a poca distancia de la capital de Chihuahua.
En jornadas que merecerían ser escritas en el género de aventuras históricas, los menonitas llegaron a México con sus familias, sus propios caballos, carros, animales de granja, semillas y aperos de labranza.
Concluida la proeza con el arribo de menonitas desde Canadá y Estados Unidos, luego de una breve interrupción, hubo algunos viajes más que continuaron en 1927, que tuvieron como término los estados de Durango y Zacatecas.
Hubo una ola migratoria más en 1948, cuando un nuevo grupo de menonitas llegó a México, en esta ocasión en un número mucho menor, proveniente de la Unión Soviética.
La secta religiosa había recibido propuestas de retorno a Rusia; pero traían la triste experiencia de haber sufrido problemas graves en las últimas décadas debidos a los ataques de bandas criminales, a sequías prolongadas y a enfrentamientos con productores del país.
Ante esto, evaluaron aceptar o no la invitación emitida por el gobierno de la República Socialista Soviética de Tartaristán, de asentarse en su territorio; pero el único gran escollo, era que debían aceptar la oferta de que cumplieran el servicio militar, algo prohibido por su pacifismo religioso.
Como quedó dicho, los menonitas se ubicaron durante la década de 1920 en las llanuras chihuahuenses, y en Nuevo Ideal, Durango, poblados dedicados al cultivo de nogales y manzanas, en las cercanías de Canatlán.
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