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En México, uno de cada 120 bebés nace con enfermedades cardíacas congénitas, un problema de salud grave que afecta a miles de familias en el país
Las cardiopatías congénitas son defectos estructurales del corazón presentes desde el nacimiento, que pueden afectar a las paredes internas, las válvulas cardíacas o los vasos sanguíneos, comprometiendo la salud y el bienestar del niño desde una edad temprana. A menudo, el tratamiento de estas enfermedades requiere intervenciones quirúrgicas complejas y costosas, lo que representa una carga financiera significativa para las familias afectadas.
Estas afecciones, que pueden variar en gravedad, representan la segunda causa de muerte en menores de cinco años en México, generando preocupación y desafíos significativos para el sistema de salud.
Para abordar esta problemática, Fundación Gigante, el brazo social de Grupo Gigante y Grupo Presidente, ha decidido colaborar con Kardias, una organización dedicada a proporcionar atención médica especializada y desarrollar programas para niños nacidos con cardiopatías congénitas. Desde hace años, Kardias se ha dedicado a facilitar el acceso a tratamientos de calidad y a recaudar fondos para cubrir los costos médicos de aquellos en situaciones económicas vulnerables.
Una de las iniciativas más destacadas de Kardias es el Centro Pediátrico del Corazón ABC-Kardias (CPC), que ha realizado más de 1000 cirugías desde su fundación en 2012. Este centro, que opera gracias a un Fondo de Sustentabilidad creado en 2019, se ha convertido en un referente en el tratamiento de cardiopatías congénitas en México, brindando esperanza y apoyo a familias de todo el país.
La colaboración entre Fundación Gigante y Kardias es un ejemplo destacado de cómo la responsabilidad social puede marcar una diferencia significativa en la vida de las personas. Al apoyar programas de salud como el CPC, Fundación Gigante está contribuyendo no solo a salvar vidas, sino también a mejorar la calidad de vida de niños y niñas con cardiopatías congénitas en México.
Sin embargo, la lucha contra las cardiopatías congénitas no puede hacerse sola. Se necesitan más donaciones y apoyo de la sociedad para garantizar que todos los niños y niñas afectados tengan acceso a los tratamientos y la atención que necesitan. A través de acciones de responsabilidad social y donaciones directas, cada individuo puede contribuir a hacer una diferencia positiva en la vida de estos niños y sus familias.
En un país donde la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos deberían ser una prioridad, es fundamental unir esfuerzos y recursos para enfrentar desafíos como las cardiopatías congénitas. Con el apoyo de organizaciones como Fundación Gigante y el compromiso de la sociedad en su conjunto, es posible trabajar juntos para asegurar corazones saludables y un futuro más prometedor para todos.
Fuente Comunicae