MÉRIDA.— En una noche marcada por la lluvia, el Parque de La Ermita de Santa Isabel se transformó en el punto de encuentro de cientos de ánimas que esperaban participar en una rodada nocturna hacia el Cementerio General de Mérida, organizada de manera conjunta entre el Ayuntamiento meridano y Cicloturixes.
A las 8 de la noche, cuando la lluvia dio una tregua, los ciclistas comenzaron a llegar, ansiosos por iniciar su recorrido. Con precaución y alegría, cerca de 500 personas se reunieron para compartir esta rodada nocturna.
⇒ A las 9 de la noche, el grupo comenzó la “Rodada Silenciosa”, un viaje simbólico que los llevaría a explorar las historias ocultas del Cementerio General de Mérida.
Al llegar al Cementerio General, los ciclistas fueron recibidos por el antropólogo Yavé Jesús Alonzo Godoy, quien los guió a través de un recorrido lleno de relatos que desvelaban el misticismo y las leyendas que rodean el lugar. Las historias contadas enriquecieron la experiencia de todos los presentes.
⇒ Con el reloj marcando las diez de la noche, el grupo inició su camino de regreso hacia el Parque de la Ermita, guiados por elementos de seguridad que aseguraron el trayecto.
Aunque en un principio se consideró posponer la rodada nocturna debido a las lluvias, finalmente se realizó y, sin lugar a dudas, se consolidó como una tradición que, a pesar de las inclemencias del tiempo, siempre será recordada y apreciada por quienes participan.
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EM/dsc