TUXTLA GUTIÉRREZ.— El Museo Regional Comunitario de la Tortuga Marina, localizado en el municipio de Mazatán, en la región de la Costa Grande de Chiapas, denunció el robo de un cocodrilo fosilizado de sus instalaciones, el cual era usado con fines de educación ambiental y cultura ecológica.
⇒ La ausencia del ejemplar —un cocodrilo de pantano (crocodylus moreletii) conocido cariñosamente como Coco— fue detectada en el Centro de Promoción Ambiental, gracias a una inspección rutinaria que se realizaba dentro del recinto.
La muestra robada era utilizada para la educación ambiental y fue donada por una familia local, luego de que se les informara que mantener un ejemplar fosilizado de una especie protegida constituye un delito ambiental federal y podían ser castigado por las autoridades correspondientes.
Esta es la segunda vez que el Museo Regional Comunitario de la Tortuga Marina sufre este tipo de robos. La primera sucedió hace dos años, cuando fueron sustraídos un cráneo de cocodrilo de la misma especie, un caparazón de tortuga, tres lomos y fotografías de la Biosfera La Encrucijada.
Ante los robos, la comunidad de Mazatán decidió reforzar la seguridad del museo colocando candados en las puertas e hizo un llamado a devolver el cocodrilo fosilizado, el cual ha acompañado al museo en múltiples presentaciones escolares, ferias y eventos dedicados a la educación de niñas y niños.
⇒ Ante esta situación, las instalaciones del museo permanecerán cerradas y solo se permitirá el acceso mediante reservación o durante actividades programadas, como reincorporaciones de crías de tortuga.
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