Campeche.- Durante mucho tiempo, la creación audiovisual en el sureste de México fue percibida como una actividad periférica compuesta por esfuerzos aislados. Sin embargo, esta percepción ha quedado en el pasado gracias a un proceso sostenido que ha puesto a Campeche en el mapa. El cambio no fue producto de la casualidad, sino del trabajo constante de Sureste Lab, un programa de REDECINE A.C. que ha logrado profesionalizar a autores en condiciones reales, consolidando una comunidad que hoy genera sus propios resultados.
El impacto de esta iniciativa se refleja en hechos contundentes: diecisiete cortometrajes producidos y una generación de cineastas con una visión técnica rigurosa. Este ecosistema ya no depende de impulsos externos, sino que se nutre de su propio talento. Detrás de este movimiento se encuentra el trabajo de figuras como David Azar, Manuel Sáfar, Mireya Cortés y Andrés López Barrera, quienes sostienen la premisa de que “el cine en el sureste no necesita ser descubierto, necesita ser sostenido”.
El significado profundo detrás del concepto artístico de Estelas en Movimiento
El nombre de este movimiento no es una elección al azar, sino que guarda una conexión íntima con la geografía y la historia de la región. Por un lado, hace referencia a las estelas que el mar deja tras de sí al ser navegado, y por otro, dialoga con las antiguas estelas mayas que marcaban el tiempo y la memoria. En ambos casos, el concepto de estela no se utiliza para anunciar un comienzo, sino para dejar constancia de un recorrido y un avance real en la identidad cinematográfica campechana.
Esta visión ha permitido que los proyectos no se queden en simples ejercicios escolares, sino que sean acompañados desde la escritura hasta su llegada a la pantalla. Lo que distingue a esta comunidad es su compromiso con la responsabilidad técnica y creativa, entendiendo que el cine es una práctica integral. Al evitar la simulación académica, se ha logrado que cada obra posea una calidad profesional capaz de competir en cualquier circuito, insertando a Campeche en espacios donde antes no tenía presencia.
La creación de espacios autónomos que fortalecen la exhibición del cine regional
A raíz de la primera generación de este laboratorio, han surgido figuras que van más allá de la dirección, convirtiéndose en gestores y agentes culturales clave. De este impulso nació Campeche Filma!, una muestra creada de forma independiente por un egresado que sirve como plataforma para el cine local. Esta iniciativa demuestra que el movimiento es capaz de generar sus propios espacios de circulación sin depender exclusivamente de las instituciones, fortaleciendo la autonomía de la escena artística en el sureste.
La respuesta de la sociedad ha superado las expectativas más optimistas, demostrando que existe un interés genuino por las historias propias. En su edición más reciente, la comunidad de Sureste Lab logró reunir a más de 250 personas en funciones a capacidad máxima. Sin necesidad de recurrir a figuras famosas o fórmulas comerciales ajenas, la audiencia acudió para reconocerse en la pantalla, validando que el cine hecho en casa tiene un valor cultural y social profundamente poderoso y necesario.
Alianzas estratégicas entre instituciones y empresas que impulsan la producción audiovisual
Este crecimiento no habría sido posible sin una sólida red de voluntades que incluye a la Universidad Autónoma de Campeche y al sector privado local. Diversas empresas campechanas han decidido apostar por el talento de su estado, aportando apoyos estratégicos que entienden la importancia de construir cultura desde casa. Lejos de buscar un patrocinio espectacular, estas alianzas se centran en la sostenibilidad de un proyecto que ya está dando frutos en festivales nacionales e internacionales de gran prestigio.
Hoy en día, el estado no intenta imitar el modelo de otros centros cinematográficos del país, sino que está forjando su propio camino con orgullo. Lo que sucede actualmente en la región no es una promesa a futuro, sino un presente sólido que ya ha dejado huella en la industria. Como toda estela marina o de piedra, este movimiento existe para confirmar que el cine en Campeche ha avanzado con paso firme, transformando para siempre la forma en que el sureste cuenta sus propias historias.
AM.MX/CV


