QUINTANA ROO.- En octubre de 2016 un ganadero del poblado de Centauros del Norte, en Calakmul, Campeche, reportó a dos crías de jaguar abandonadas, deshidratadas y en mal estado.
Luego de no encontrar rastros de la madre durante dos días, las cachorras fueron puestas a disposición de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), quien a su vez contactó a la organización dedicada al rescate, reintroducción y liberación de jaguares al medio silvestre: Jaguares en la Selva.
Jaguares en la Selva forma parte de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, un grupo de especialistas, investigadores y organizaciones que desarrollan iniciativas en torno a la especie.
Posteriormente las dos jaguares, Celestún Petén y Nicté Ha fueron trasladadas a las instalaciones del centro de conservación de Jaguares en la Selva en Oaxaca.
El proceso de adaptación a la vida silvestre para estas felinas constó de varias etapas en las que, finalmente, se decidió que serían liberadas en el norte de la península de Yucatán, en la zona de Solferino, Quintana Roo.
Sin embargo, antes la organización emprendió el Programa GATO (Grupo de Atención Técnico Operativa) junto con el apoyo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) y del proyecto del Tren Maya.
Los pasos de fauna son estructuras que permiten a las especies circular libremente. El #TrenMaya será el proyecto de infraestructura en México que utilice más pasos de fauna, con esta medida conectamos ecosistemas que fueron fragmentados con la construcción de carreteras. pic.twitter.com/dayn2IsnA9
— Tren Maya (@TrenMayaMX) March 20, 2021
En noviembre de 2020, las jaguares fueron reubicadas en el último simulador de vida silvestre previo a su liberación después de un vuelo directo que las trasladó de Oaxaca a Quintana Roo.
Esta etapa requería de un proceso de adaptación a la humedad, temperatura y otros factores climáticos, con condiciones cada vez más similares a la vida silvestre.
Tras una evaluación etológica, los especialistas confirmaron que las jaguares estaban aptas para volver a vida libre.
Finalmente, el pasado 11 de marzo a las 14 horas, Celestún Petén y Nicté Ha fueron liberadas. Las dos jaguares llevan consigo un collarín de GPS que permitirá mapear sus primeros pasos, antes de que se desprendan entre mayo y junio.
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EM.MX/vgs