De origen cubano, el danzón se le atribuye al compositor Miguel Faílde y se describe como una variante de otro género musical popular llamado danza.
A México llegó en barco para quedarse y aquí se reinterpretó con sus respectivos exponentes: Agustín Lara o Luis Alcaraz. Incluso, de manera más actual y en diversas salas de concierto con orquestas sinfónicas nivel mundial; suena el el Danzón No. 2, de Arturo Márquez.
El danzón se quedó impregnando con identidad un ritmo que estaría presente en los grandes salones, cabarets, en el cine mexicano e incluso en algunos comerciales.
Para bailar danzón se hace uso de la imaginación: once tiempos bien marcados sobre un cuadrado imaginario. Este, trazado con los pasos de dos cuerpos que convergen y se despejan con un mismo ritmo suave y cadencioso.
‘El danzón no es una danza, es un arrullo que se baila […] Un baile compartido… Un mundo donde sólo entran dos.’
“Tras las huellas de Nereidas”
Hoy, 20:00h. pic.twitter.com/UZi6NDuCyo
— Canal 22 México (@Canal22) January 28, 2019
Cabe destacar que en los primeros años de su llegada al país causó controversia, pues se concebía como impúdico debido a la proximidad de los cuerpos que lo bailaban; imagen inconcebible para los más conservadores de aquella época.
En Escenas de Pudor y Liviandad, Monsivais describe que después de extenuantes jornadas laborales, los obreros asistían a los salones a vivir el desahogo.
Cuando ya estaba bien introducido, en espacios tan famosos como el Salón México, los músicos tenían en su repertorio diversas piezas de tangos y boleros; al ritmo tan característico del danzón. En las crónicas de aquella época se describe que en la pista de baile había parejas de diversos estratos sociales: no se le hacía ‘el feo’ a nadie. Fue parte de la música popular y era un gusto que llegó para quedarse entre la sociedad mexicana.
En el imaginario colectivo de los jóvenes, el danzón es un baile lento y que se disfruta por personas mayores de 50 años en parques públicos. Interpretamos el pasado, con la interacción que tenemos con nuestro presente. Sin embargo, no siempre fue concebido de esa manera: mirar al pasado nos permite comprender la importancia de los aspectos culturales que conforman nuestra identidad.
Danzón en el Centro de Tlalpan. pic.twitter.com/m2C4kO3WIH
— Tlalpan Vecinos (@TlalpanVecinos) October 22, 2021
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