Por: Lilia Arellano
“La política es el arte de buscar problemas,
encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar
después los remedios equivocados”: Groucho Marx
- Morena se fractura rumbo al 2024
- La Sansores, brazo armado de la Sheinbaum
- “Alito” es “traidor”, exigen su salida del PRI
La carrera presidencial rumbo a la elección 2024 está plagada de obstáculos para todos los partidos políticos. Mientras la oposición hace esfuerzos para construir su unidad y presentar un solo candidato con quien enfrentar al abanderado de la 4T, de Morena, de AMLO y, a pesar de las traiciones de Alejandro “Alito” Moreno, en la organización del tabasqueño se afanan por destruirse con el fin de entronizar a Claudia Sheinbaum en el 2024. La jefa de Gobierno está confrontada con el canciller Marcelo Ebrard y con Ricardo Monreal, acusando a este último de traidor por operar a favor de candidatos de oposición en la Ciudad de México. Mientras, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se confronta con gobernadores abanderados por otros partidos con el único fin de atraer reflectores a sus aspiraciones presidenciales.
Esta lucha de todos contra todos solo reduce las posibilidades de López Obrador para imponer un “maximato” en Palacio Nacional con una presidenta títere, como sin duda lo sería Claudia Sheinbaum en manos del actual mandatario. Si se sigue empujando la renuncia del zacatecano Moreal a Morena, la fractura será de considerables dimensiones al sumarse al grupo de personajes políticos de primer nivel fuera, por voluntad propia, del gabinete lopezobradorista ante la intransigencia del tabasqueño, entre ellos destacan: Tatiana Clouthier, Carlos Urzúa, Javier Jiménez Espriú, Graciela Márquez Colín, Arturo Herrera, Jaime Cárdenas entre otros. La pregunta en este momento es ¿cuándo renunciará Ricardo Monreal a Morena para incorporarse a otro partido, posiblemente Movimiento Ciudadano, y convertirse en candidato presidencial de la oposición? Aunque tiene abiertas las puertas para regresar al tricolor.
Dada la inclinación del régimen de AMLO por hacer candidata presidencial a Claudia Sheinbaum y cargarle todas las culpas por la tragedia de la Línea 12, a otra de las “corcholatas” presidenciales, puede convertirse en realidad otra renuncia al gabinete y a Morena reiteradamente anunciada: a de Marcelo Ebrard, quien ya fue priísta, centrodemocrático, perredista y morenista, por lo tanto no sería sorprendente la noticia de volver a cambiar de partido. El propio Ebrard ha pedido en numerosas ocasiones se instaure “un piso parejo” en la carrera por la candidatura de Morena a la Presidencia de la República pues es inocultable están cargadas en favor de la jefa de gobierno de la CDMX. La razón también está a la vista: es la más maleable en las manos de López Obrador, y sólo se ha convertido en un eco de las palabras mañaneras.
La sucesión presidencial adelantada por el propio AMLO escaló las luchas internas entre los aspirantes de Morena a la elección presidencial de 2024. El último capítulo de esta guerra fue protagonizado por la impresentable gobernadora de Campeche, Layda Sansores -alineada con doña Claudia-, quien el martes por la noche en su programa “La noche del jaguar”, se lanzó con todo contra el senador Ricardo Monreal, a quien exhibió en complicidades con el dirigente nacional del PRI, “Alito” Moreno. Según las capturas de pantalla de WhatsApp, presentadas por la campechana, quien se ha distinguido como mercenaria del Ejecutivo federal, el zacatecano “traicionaba al movimiento” al alertar “y dar pitazos” a Moreno sobre las investigaciones en su contra, tanto del gobierno de Campeche como de la Federación.
Layda Sansores sentenció: “Esto demuestra que Monreal siempre ha jugado con Dios y con el Diablo”, y reveló tiene en su poder “hasta 800 mensajes” de conversaciones entre el coordinador morenista en el Senado y el líder nacional del PRI. Esta información, sin duda, le fue proporcionada por áreas de inteligencia del gobierno federal y ella solamente se concreta a decir: “yo no los espió, a mí me las entregan”. Ante este golpeteo contra el aspirante a abanderado presidencial menos querido, el presidente y su “sombra” respaldan a la pelirroja mandataria. La jefa de Gobierno de la CDMX reiteró “Layda tiene todo mi cariño, respeto y admiración” en su enfrentamiento con Monreal. Mientras, López Obrador dijo en su conferencia mañanera “a Layda la quiero muchísimo”, es “una mujer luchona, que ha sido atacada y ha aguantado todo”. Habrá de verse si puede enfrentar y salir bien librada de las denuncias por presentar en su contra por los manejos inapropiados en la alcaldía Álvaro Obregón, por la corrupción personificada en su sobrino, encargado de cobrar “moches”, “aportaciones” por extorsión y descuentos a empleados.
Tras al “fuego amigo”, Ricardo Monreal afirmó la existencia de una “guerra sucia” detrás de los ataques de Layda Sansores y advirtió su posible salida de Morena al señalar se están abriendo “caminos sin retorno”, en alusión a posibles rupturas dentro de la 4T provocadas por las desatadas ambiciones presidenciales. A Monreal, AMLO, un aliado político ingrato como ya ha demostrado en infinidad de ocasiones, lo está empujando a abandonar Morena, a buscar cobijarse en fuerzas políticas de oposición, ya sea para ser candidato presidencial en 2024 o por lo menos candidato a la jefatura de Gobierno de la CDMX. Tal vez el camino a seguir por el legislador zacatecano, quien conoce los rumbos de la disidencia desde su lejana renuncia al PRI para aliarse con el PRD y el propio AMLO, será acercarse a Movimiento Ciudadano, con cuyo líder, Dante Delgado, mantiene buena relación.
Y tal vez como un adelanto de su próxima salida de Morena, añadió: “Pienso que cuando en una sociedad la Ley se viola por la propia autoridad, sin ningún recato, pero tampoco sin ninguna consecuencia, el sistema de Gobierno comienza a degenerarse, comienza a deformarse en perjuicio de la sociedad y la confianza del ciudadano”. Consideró “ya se ha iniciado una ruta política de difícil retorno”, la cual “terminará como boomerang para quienes creen que la intriga, la falseada ha triunfado a partir de ayer. Lo riesgoso es enorme porque puede poner en peligro la confirmación electoral. Creo además que no se puede aplaudir, consentir o abrazar la ilegalidad. Tampoco se puede tolerar que la Constitución se viole una y otra vez, y se felicite a quien la viola. Vamos a resistir porque creo en México, nuestros hijos, merecen una clase política más honorable, más escrupulosa, que respete la Ley, que rinda cuentas, que genere confianza, que concilie. México necesita reconciliación nacional. Ni nos vamos a dejar, ni nos vamos a rajar. Vamos a luchar con pasión porque vale la pena por México hacerlo”.
Otro personaje político de primer nivel de la 4T con un pie fuera de Morena es el canciller Marcelo Ebrard, quien a pesar de dar su aval para una encuesta como método para elegir al candidato de Morena, ante los presuntos actos anticipados de campaña de otras “corcholatas” de AMLO, ha pedido “reglas claras y piso parejo”. La llegada de Adán Augusto López a Gobernación, y su intenso activismo político en todo el país, donde se ha confrontado con gobernadores de oposición, es considerada como ilegal promoción.
Marcelo Ebrard ha impulsado la organización “Progresistas por la unidad y el piso parejo”, la cual es encabezada por la senadora Martha Lucía “Malú” Micher Camarena, desde donde se pide evitar la promoción de aspiraciones personales y encuestas externas para determinar al candidato para las elecciones del 2024. El favoritismo mostrado puede llevar a la ruptura de Marcelo Ebrard con la 4T y a la construcción de una candidatura presidencial independiente.
DE LOS PASILLOS
Luego de las conversaciones expuestas por la gobernadora Layda Sansores en su programa “Martes del Jaguar”, la senadora Claudia Anaya acusó hubo una “traición” del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, al pactar la derrota del partido en la elección a la gubernatura de Zacatecas. La legisladora tricolor concluyó: “Alito” Moreno trabajó para la victoria de los hermanos Monreal en la entidad. Anaya consideró: “Alito” cometió “no solamente una traición a mi persona, es una traición a la militancia de un partido, una traición a la coalición y una traición a la democracia. Moreno no solamente debe estar fuera de la presidencia de un partido político, debe estar fuera de la política”.