MERIDA.— Dzibilchaltún, la icónica ciudad maya ubicada al norte de Mérida, es uno de los 26 sitios patrimoniales que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), atiende con el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), derivado del proyecto Tren Maya.
Desde octubre pasado y hasta los últimos días de marzo próximo, una veintena de especialistas en restauración y conservación interviene tres icónicas estructuras de la urbe precolombina: la Subestructura 1 o Templo de las Siete Muñecas, la Subestructura 44 y la Capilla Abierta.
La importancia de estas edificaciones radica en ser las últimas del área visitable de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, las cuales conservan restos de estucos modelados y de aplanados arquitectónicos, apuntó la restauradora de la Sección de Conservación y Restauración del Centro INAH Yucatán, María Fernanda Escalante Hernández.
“Los estucos y aplanados son el soporte de grafitis, pinturas, relieves modelados, mascarones y otras decoraciones asociadas a los inmuebles, pero también son los elementos más sensibles a perderse debido a la acción del tiempo y a los fenómenos naturales”.
El Promeza contribuye a preservar icónicas estructuras de la Zona Arqueológica de Dzibilchaltún, en #Yucatán
🔹Restauradores del @INAHmx atienden el Templo de las Siete Muñecas, la Subestructura 44 y la Capilla Abierta
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— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) February 3, 2023
En este sentido, la relevancia de preservar tales restos es que son testimonios que permiten a los visitantes imaginar cómo lucían antiguamente los edificios, y entender cómo era Dzibilchaltún en su esplendor.
“Estos elementos nos recuerdan que las grandes edificaciones de piedra que hoy vemos, estuvieron recubiertas por delicados estucos y decoraciones, a menudo pintadas o con modelados”.
Así, con la finalidad de protegerlos, agregó la restauradora, dentro del Promeza se emprenden diversas acciones de conservación preventiva: impermeabilizaciones, consolidaciones, resanes, readhesiones y limpiezas de sales y de microorganismos, entre otras.
Dzibilchaltún tuvo su apogeo durante el periodo Clásico Tardío (650-950 d.C.), no obstante, se sabe que desde el Preclásico (2500 a.C.-100 d.C.) y hasta la actualidad se ha mantenido poblada.
El tramo 3 del #TrenMaya alberga la mayor cantidad de vestigios arqueológicos de las 6 zonas de la ruta Puuc y Dzibilchaltún. El INAH ha rescatado 7,256 estructuras inmuebles; 216 mil piezas de cerámica; 374 bienes muebles íntegros;5 enterramientos humanos y 117 cenotes y cuevas. pic.twitter.com/YF5kx5OrWE
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) January 30, 2023
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EM/dsc