18.9 C
Mexico City
sábado, noviembre 23, 2024

¡Habemus presidenta de la República! La primera en México 2024, que engrosan la lista de las 13 jefas de Estado de 11 países en América Latina

  • En la región todas han remontado dificultades, crisis económicas y sociales en la región más desigual y feminicida del mundo
  • La pregunta es si llevarlas al poder mejora la democracia y la política de género
  • Este octubre, si en Ecuador gana la segunda vuelta Luisa González, serán 14 con Xóchitl o Claudia

Sara Lovera

SemMéxico, Ciudad de México, 8 de septiembre, 2023.- Este día comienza legalmente el proceso electoral para la sucesión presidencial de 2024 en México.

Dos mujeres estarán en la contienda, Xóchitl Gálvez Ruíz, del Frente Amplio Opositor y Claudia Sheinbaum Pardo, confirmada anoche como la dirigente de la Cuarta Transformación y la segura candidata a la presidencia de la República del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional. ¡Habemus presidenta de la República!

Ambas contemporáneas, una de 60 años y la otra de 59. Ambas con experiencia administrativa. Ninguna de las dos ha sido, antes de hoy, líder ni de masas, ni de las causas de la mitad de la población, que son las mujeres. Una de las dos será la presidenta de México, 70 años después de que se logró la ciudadanía para las mujeres.

Ambas, al ser ungidas una el 3 de septiembre otra el 6 de septiembre, hablaron diametralmente distinto. La opositora Gálvez Ruíz, simbólicamente puso en primer plano a las mujeres que buscan justicia por sus hijas, perdidas por el feminicidio o la desaparición, pidió reconciliación nacional y ofreció su corazón. La ungida por el oficialismo, anoche, poco después de las 19:30 ocupó más de 8 minutos en dar las gracias a los dirigentes hombres y al presidente de la República y retadora anunció que su movimiento arrasará en junio de 2024.

Las mexicanas llegan 50 años después que la primera en América Latina

El Balance de América Latina

Desde el siglo XX y éste XXI, 12 mujeres han llegado al cargo político más importante en América Latina y el Caribe. Algunas elegidas democráticamente o designadas de manera interina y otras como herederas de sus esposos o jefes políticos. De todas ellas solamente Michelle Bachelet ex presidenta de Chile fue feminista.

El reto es fenomenal para una de dos, en un país como México, considerado de alta criminalidad, machista, feminicida y multicultural. Pensar y aceptar a mujeres como políticas, fue resultado de la lucha feminista, de la paridad electoral de 2014, la batalla de las mujeres por la paridad para las gubernaturas en 2021. Que hace de este septiembre que 10 mujeres encabecen los gobiernos locales de la tercera parte del país.

Sin duda la contienda entre 2 mujeres tiene pronóstico reservado.

A de enero de 2023, solamente el 11,3 por ciento de los países tenía una Jefa de Estado (eran 17 de 151 países) Y en la historia reciente solamente llegaron 13, en 11 países. En 2023 es posible se sume la número 14 de esta lista de jefas de Estado, Luisa González, de Ecuador, y en 2024 será elegida, ¿la 14?  una mujer en México.

En América Latina, la región más desigual del mundo, en la que se suma a la pobreza femenina y la discriminación, la violencia feminicida, las mujeres en el máximo poder son de diferentes tendencias políticas -algunas de derecha, otras de la socialdemocracia y la izquierda- todas en su desempeño tuvieron que demostrar y trabajar mucho más para demostrar autoridad y ganarse el respeto, aunque en algunos casos también se vieron arrastradas por la corrupción y los malos manejos. Algunas de ellas hoy, tienen tendencias populistas y hablan de la reivindicación económica de las mujeres y no de su autonomía y libertad.

América Latina vive en un permanente ciclo electoral. Tras el periodo 2017-2021, cuando se renovaron buena parte de los mandatarios de la región, 2023 es un año bisagra entre las elecciones de 2022 (Costa Rica, Colombia y Brasil) y 2024 (México, El Salvador, Venezuela y Uruguay). Este trienio (2022-2024) redibujará el mapa político latinoamericano, tanto en corrientes ideológicas -populismo, socialdemocracia y derecha social- y donde la participación de las mujeres, por las leyes de igualdad y paridad electoral, se asoma con mayor presencia.

En abril, Paraguay inaugura las elecciones presidenciales de 2023. Después vienen Guatemala y Argentina. Estos países votarán en un contexto de crisis político-institucional, estancamiento económico, frustración social y desapego a la institucionalidad democrática.

También habrá comicios locales y regionales de gran significación en México y Colombia. Ya votaron Ecuador (locales y un referéndum en febrero) y Cuba (legislativas en marzo). Recomenzó igualmente el proceso constitucional chileno, incluyendo la elección de la Asamblea encargada de la redacción final de la nueva Constitución y el plebiscito de salida para ratificarla o rechazarla. Finalmente, todo apunta a que habrá presidenciales en Haití, que desde hace casi dos años carece de jefe o jefa de Estado por elecciones.

¿Las mujeres hacen la diferencia?

México entre otros es un país machista, donde el feminicidio -entre 11 y 17 mujeres son asesinadas todos los días- tendrá, sin duda una primera mujer presidenta de la República en 2024, ello   70 años después desde que las mexicanas logramos el voto universal y secreto (1953.

Las dos candidatas, Xóchitl Gálvez Ruiz de oposición al gobierno y Claudia Sheinbaum Pardo, del partido oficial, ambas competitivas, dejarán atrás la historia de participación femenina testimonial.

Siete mujeres   han competido para el cargo, desde 1982 cuando Rosario Ibarra de Piedra fue postulada por el Partido Revolucionario de las y los Trabajadores. Patricia Mercado Castro en 2006, por el partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC) y Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional, en 2012, ésta con más de 12 millones de votos, tuvo el tercer lugar. Del Partido Revolucionario Institucional, otrora el partido oficial, nunca postuló a una mujer.

En 2024 competirán dos grandes bloques. Del Frente Amplio por México, tres partidos antes entre ellos opositores, PAN, PRD y PRI, juntos aglutinan hasta de 19 millones 484 mil y el partido oficial y 5 aliados, 27 millones 950 electores, según los resultados de las elecciones intermedias de 2021. Lo que hace una diferencia de casi 8 millones. Por lo que los “analistas” y opositores suponen que ganará en 2024.

Los dos frentes con una candidata mujer, parecen ser significativos. Los partidos de ambos bloques han tenido hombres presidentes, gubernaturas, y otros cargos estatales y municipales. En todos los casos se observa la aplicación de estrategias fragmentarias para combatir la discriminación de las mujeres.

Se puede decir que han adoptado estrategias de transversalización de género, pero sólo los partidos de oposición, con claroscuros se destacan por disponer y operar   instituciones fuertes, estables y relativamente efectivas.

El actual partido en el poder, que llegó en 2018 con alianzas de izquierda, centro, derecha y ultraderecha, en los últimos 5 años derribó la política institucional de género. Este partido tiene el lema de “primero los pobres” y desmanteló programas y acciones, presupuestos tendientes a las políticas de transversalidad que se recomendaron, acusadamente, desde 1995, durante la IV Conferencia Mundial de la Mujer.

¿Qué se espera si una mujer es presidenta?

Un análisis global -Nexos 2022- establece que no se trata tanto de preguntarse hasta qué punto un gobierno conducido por una mujer podría contribuir en mayor medida al nivel de calidad de la democracia en un país, entendido este como una variable dependiente. O sí habrá una política de género comprometida.

Y es que el grado de democracia alcanzado se convierte en una variable independiente que permite explicar, en combinación con otras, los avances o retrocesos en materia de igualdad de género de un país. Pero eso -dice el estudio- “nos lleva a constatar una paradoja: existen países que, bajo ciertos parámetros, parecen haber alcanzado niveles respetables de calidad democrática, y que sin embargo mantienen preocupantes niveles de desigualdad entre hombres y mujeres”.

Si sólo se asoma a cuatro países, se observa la aplicación de estrategias fragmentarias para combatir la discriminación femenina. Las combinaciones que presentan son distintas. Chile, Brasil y Costa Rica han adoptado estrategias de transversalización de género, y el primero se destaca por el hecho de disponer de instituciones fuertes, estables y relativamente efectivas. Otro facilitador ha sido la continuidad de gobiernos del mismo signo político por más de 20 años. Sobre esta situación se apoyó Bachelet para aumentar el presupuesto del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), reconocido como una de las «maquinarias de género» más antiguas e institucionalizadas de América Latina, que no solamente ha llevado adelante los Planes de Igualdad de Oportunidades (PIO), sino también el Programa de Mejoramiento de la Gestión (PMG) con enfoque de género. A ello sumó la decisión de la presidenta de conformar un gabinete paritario, algo sin precedentes en la historia de Chile y de América Latina, en ese momento.

El avance de la agenda de derechos de las mujeres en la región aparece indisolublemente asociado a la movilización social. Chile tuvo un movimiento femenino potente en el marco de la recuperación de la democracia, pero este se vio debilitado por una desmovilización generalizada, al tiempo que las negociaciones necesarias para la transición limitaban sus demandas originales. Esto dio paso a la llamada «trama institucional de equidad de género» que también sirvió de apoyo a Bachelet para el desarrollo de su agenda.

Según el informe “Mujeres en la política” de la Unión Interparlamentaria y ONU Mujeres de enero último, solo 24 mujeres ocupan la función de jefa de Estado o de Gobierno en todo el mundo, lo que representa un promedio del 6% de esos cargos. Mientras tanto, 119 países nunca tuvieron liderazgos femeninos. “Al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de decisión no se logrará por otros 130 años”, proyecta el informe.

Al analizar el “pico” de mandatarias en la región, la politóloga argentina Débora Lopreite encuentra puntos en común que pueden valer como explicaciones de aquel fenómeno. En primer lugar, la llamada “marea rosa”, la oleada de gobiernos de izquierda en América Latina, espacio que representaron las cuatro presidentas. Además, resalta la académica, las cuatro “fueron elegidas por un varón anterior que era de su mismo partido, que de alguna manera las habilitaba para el cargo”, como fue el caso de Néstor y Cristina Kirchner, Lula Da Silva y Rousseff y Ricardo Lagos y Bachelet. “Y también se dieron momentos en donde ha habido mayor expansión económica en estos países”, agrega, contemplando que, ante la actual crisis económica, de criminalidad y sanitaria, “puede haber sensaciones en la opinión pública de que se necesita una conducta más férrea y esto puede estar asociado a roles más masculinos”.

La Voz de las Américas, hizo un pequeño compendio de las mujeres jefas de Estado en la Región.

Aquí te contamos un poco sobre cada una de ellas.

La primera mujer en ser electa como presidenta en Latinoamérica. Subió al poder en 1990, como cabeza de UNO, una coalición opositora al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), liderado por Daniel Ortega. Reversó políticas de la era sandinista, privatizó industrias que estaban en manos del estado y redujo el tamaño del ejército

Primera mujer presidenta de Panamá. Ganó las elecciones contra Martín Torrijos, hijo del militar panameño Omar Torrijos. Participó en la creación del partido Arnulfista (ahora partido Panameñista), con el que subió al poder. Durante su gobierno, Panamá entregó el Canal a Estados Unidos

Primera mujer presidenta de Costa Rica. Ganó las elecciones contra el candidato de centroizquierda Ottón Solís Fallas, del partido Acción Ciudadana. Durante su mandato, se enfrentó a un conflicto territorial con Nicaragua sobre la isla Calero, que llevó a una demanda en la Corte Internacional de Justicia. Antes de tomar las riendas del país, fue vicepresidenta en el gobierno de su predecesor, Óscar Arias Sánchez. Socialdemócrata

Primera mujer presidenta de Chile. Antes de asumir la presidencia, trabajó como ministra de Salud y de Defensa bajo el gobierno de Ricardo Lagos. Ganó la presidencia en el 2006 como la candidata de la coalición Concentración de los Partidos por la Democracia (CPD) contra el candidato conservador Sebastián Piñera. En su primer mandato, enfrentó una serie de protestas estudiantiles y de mineros. Condujo el país durante la crisis financiera del 2008, con programas sociales y de género. No logró despenalizar el aborto. En su segundo mandato, después de ganar las elecciones en el 2013, introdujo una serie de reformas, incluyendo al sistema fiscal, de género y al educativo.

Primera mujer electa presidenta de Argentina. Ganó las elecciones del 2007, sucediendo en el poder a su esposo, Néstor Kirchner, y venciendo a la candidata conservadora, Elisa Carrió. Luego asumió un segundo mandato en el 2011. En su primer mandato, enfrentó una serie de huelgas en respuesta a un aumento fiscal y supervisó la reestructuración de la deuda en el país. En su segundo mandato, enfrentó un escándalo de corrupción y una investigación por parte de la fiscalía. Antes de asumir la presidencia fue congresista por el Partido Justicialista (PJ). Le tocó el nacimiento potente del nuevo movimiento feminista. Nada hizo al respecto.

Primera mujer presidenta de Brasil. Ganó las elecciones del 2011 en segunda vuelta y después en el 2015 para un segundo mandato. Fue llevada a juicio político y destituida en el 2016. Su gobierno llevó a cabo una reforma fiscal e implementó una comisión de la verdad para investigar crímenes de la dictadura militar. Enfrentó una serie de escándalos de corrupción que llevaron a su destitución en el primer año de su segundo mandato. Antes de ser presidenta, trabajó en el gobierno de su predecesor, Luiz Inácio Lula de Silva, como ministra de Energía y jefa de gabinete.

Primera mujer en ejercer el cargo de presidenta de un país en todo el mundo. Esposa y vicepresidenta del presidente Juan Perón y su sucesora después de su muerte. Su mandato enfrentó inflación, protestas de trabajadores y violencia política. Fue arrestada por fuerzas militares del país, que le habían pedido renunciar y condenada a casa por cárcel. Posteriormente se exilió en España en 1981.

Primera presidenta de Bolivia. Antes de ser presidenta, fue diputada en la Cámara de Diputados por el partido Movimiento Nacionalista Revolucionario. Fue elegida presidenta por el Congreso después de un golpe de estado a su predecesor, el general Alberto Natusch. Tuvo un corto mandato y fue derrocada en un golpe de estado por el militar Luis García Meza, quien la sucedió en el cargo.

Primera mujer presidenta y vicepresidenta de Ecuador. Asumió el poder por dos días, después de que el presidente Abdalá Bucaram fuera destituido del puesto. El Congreso la removió del cargo e instaló al presidente del legislativo, Fabian Alarcó, como presidente interino. Fue ministra de Educación y Cultura durante el gobierno de Bucaram.

Asumió la presidencia de Bolivia de manera interina después de la crisis política que llevó a la renuncia de su predecesor, Evo Morales, en el 2019. Enfrentó la pandemia del COVID-19 y la crisis económica y sociopolítica del país después de la salida de Morales. El potente movimiento feminista, pudo tener diálogo. Pero no se logró la paridad ni el aborto. Antes de asumir la presidencia, fue Senadora en la Cámara de Senadores del país.

Primera mujer en ser elegida presidenta de Honduras. Ganó elecciones generales de noviembre del 2021 con el Partido Libertad y Refundación, que ella ayudó a fundar en el 2011. Venció al candidato Nasry Asfura. Es la segunda vez que se lanzaba a la presidencia: en el 2013 se postuló contra su predecessor, Juan Orlando Hernández. Comenzó su carrera política como primera dama del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado en junio del 2009.

Perú 2022

Dina Ercilia Boluarte Zegarra (Chalhuanca31 de mayo de 1962) es una abogada y política peruana. Desde el 7 de diciembre de 2022, ejerce como presidenta de la República del Perú, por sucesión constitucional, tras ser aprobada la tercera moción de vacancia presidencial contra Pedro Castillo por parte del Congreso peruano, a consecuencia de un intento de autogolpe horas antes.2​ Es la primera mujer que ocupa la presidencia del país. Fue electa primera vicepresidenta en las elecciones presidenciales de Perú de 2021​ y ocupó el cargo desde el 28 de julio de 2021 hasta el 7 de diciembre de 2022. También fue ministra de Desarrollo e Inclusión Social del Perú5​ entre julio de 2021 y noviembre de 2022.

Ecuador Luisa González. Probable presidente en octubre 2023. Ganadora en la Primera VueltaVuelta para ser presidenta de Ecuador

Se presentará en la segunda vuelta presidencial del 15 de octubre. Si gana, la por el movimiento Revolución Ciudadana, será la primera mujer elegida en las urnas como primera mandataria. Y si gana Daniel Noboa, representante de la alianza ADN, listas 4-35, será el presidente más joven de la historia del país.

A las 21:25 de este 20 de agosto, con el 58,24 % de actas válidas escrutadas, González alcanzaba 1′939.895 votos, el 33,7 %; su competidor tuvo 1′412.914 votos, el 24,16 %.

Las candidatas en México para las elecciones de junio 2024. Será una mujer, 70 años después.

Martha Xóchitl Gálvez Ruiz (Tepatepec, Hidalgo; 22 de febrero de 1963) es una política, ingeniera y empresaria mexicana. Actualmente es senadora de la República desde el 1 de septiembre de 2018 y pertenece al grupo parlamentario del Partido Acción Nacional. Antes de participar en un puesto público o político fue directora de Teleinformática en el World Trade Center Ciudad de México y coordinadora del sistema de información y comunicaciones en el Pabellón de México en la Exposición Universal de Sevilla de 1992. Tiene sus propias empresas. Ha participado en política desde el año 2000. Se ha desempeñado como comisionada nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas entre 2003 y 2006 durante la presidencia de Vicente Fox y fue jefa delegacional en Miguel Hidalgo -hoy alcaldía entre 2015 y 2018. El domingo 3 de septiembre fue nombrada coordinadora del Frente Amplio por México (FAM), lo que la vuelve la virtual candidata a la presidencia por el bloque opositor…

Claudia Sheinbaum Pardo, nació en la Ciudad de México el 24 de junio de 1962, tiene 60 años. En 1986 participó en el Consejo Estudiantil Universitario CEU, fundadora del Partido de la Revolución Democrática (1989). Cursó la Carrera de Física, por lo que es considerada política y científica. Se inició en la administración pública en 2000 como integrante del gabinete del gobierno de la Ciudad de México. En 2011 integró el Movimiento de Regeneración Nacional. En 2015 fue elegida jefa delegacional en Tlalpan. En 2018 fue elegida jefa de Gobierno de la Ciudad de México. El partido oficial la eligió este 5 de septiembre para encabezar la Defensa de la Cuarta Transformación, que de facto la convierte en virtual candidata a la presidencia de la República, para las elecciones de junio de 2024.

The post ¡Habemus presidenta de la República! La primera en México 2024, que engrosan la lista de las 13 jefas de Estado de 11 países en América Latina appeared first on Almomento | Noticias, información nacional e internacional.

Artículos relacionados

NOTICIAS

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?