PROGRESO.— La Policía Ecológica de Progreso, Yucatán, activó la bandera amarilla en las playas del municipio debido a la presencia de ejemplares de la especie de carabela portuguesa, también conocida como falsa medusa o agua mala, cuyo contacto con la piel puede causar afectaciones.
En entrevista con La Jornada Maya, Obdulio Mena, director de la Policía Ecológica de Progreso, indicó que la presencia de esta especie es común en esta época debido a los recientes nortes y frentes fríos que han llegado a la Península de Yucatán; aunque este año se han visto menos ejemplares que los anteriores.
“El año pasado pusimos bandera roja porque llegábamos a recolectar 500 o 600 por día. Ahora estamos en bandera amarilla porque el fin de semana recolectamos alrededor de 60”, detalló. Este fin de semana, la falsa medusa también fue vista en playas de Dzilam de Bravo y Celestún.
Ante frentes fríos, se ha reportado el avistamiento de Fragata Portuguesa o falsa medusa, policía ecológica de Progreso ha recogido 50 de esta especie, cifra menor que el año pasado, que semanalmente retiraban 400. Hacen un llamado a los bañistas a tomar precauciones. pic.twitter.com/YBKGM5d1Dv
— SIPSE NOTICIAS (@SIPSENOTICIAS) February 27, 2024
Obdulio Mena alertó que la carabela portuguesa o falsa medusa representa un peligro para los bañistas por lo que la recomendación es ingresar al agua con precaución y evitar manipular a los ejemplares, esto en caso de ver uno dentro del mar o en la arena.
⇒ La Physalia physalis, nombre científico de la especie, mide alrededor de 30 centímetros y se mueve con la corriente, no tiene sistema de propulsión, por ello la importancia de avistarla antes de ingresar al mar. Las falsas medusas que llegan a la arena son ejemplares muertos, pero todavía poseen veneno en su cuerpo y en el área donde se encuentran por lo que no debe ser manipulada.
“La Policía Ecológica de Progreso se encarga de realizar los recorridos para recolectar a las carabelas que han llegado a la orilla y seguimos protocolos para retirarlas del lugar. Las personas no deben tocarla ni intentar pisarla porque su veneno está ahí y puede causar las afectaciones”, apuntó el especialista.
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