En el Panel Mundial sobre la Agricultura y los Sistemas Alimentarios para la Nutrición: Aprovechamiento de la acuicultura en dietas sustentables. La reunión, llevada a cabo por un equipo internacional de diversos expertos en la materia, presentó evidencia de cómo la acuicultura puede contribuir a una mayor resiliencia y sostenibilidad en la comida; a mejorar la dieta y la salud de las personas y a contribuir a la economía local dando empleos y fortaleciendo oportunidades comerciales.
<<La acuicultura tiene un rol bastante claro en el desafío de producir dietas más saludables y sostenibles; en particular para los países de medianos y bajos ingresos. Sin embargo, a veces se pasa por alto, en el discurso sobre la transformación del sistema alimentario>>, indicó el Presidente del Pánel, Sir John Beddington
La acuicultura es, posiblemente, el subsector agrícola de mayor crecimiento. Tienen previsto que para el año 2029, la producción mundial alcance los 105 millones de toneladas al año. El consumo global de pescado ha crecido un 3.1% por año, desde los años 60. Superando el crecimiento del consumo de alguna carne de algún otro origen animal.
Se ha proyectado un crecimiento del 16.3% en la demanda de pescado para el final de la década y esto ha creado presión en la pesca de captura, que ha sido explotada y amenazada por el cambio climático.
Si la peca se gestiona de manera adecuada, bajo los niveles biológicos sostenibles, se podría proporcionar una alternativa viable que mejore la nutrición del ser humano al dejar de depender de proteínas terrestres. El pescado es rico en proteínas, ácidos grasos saludables y micronutrientes que contribuyen a la salud del ser humano.
En el informe del “Panel Global de Agricultura y Sistemas Alimentarios para la Nutrición”; hicieron hincapié en las numerosas oportunidades económicas y de empleo que la acuicultura ofrece. Aproximadamente 20.5 millones de personas estaban empleadas en algo relacionado a la acuicultura, durante el 2018.
El pescado es uno de los productos alimenticios más comercializados a nivel mundial (153.000 millones de dólares en 2017), con un crecimiento del 4% anual.