Luis Alberto García / Pátzcuaro, Mich.
*Un siglo en la vida del artista de Panindícuaro.
*Un gran homenaje para un grande del arte en Michoacán.
*Los vestigios plasmados en el descubrimiento del arte
*Lugar más que merecido en la cultura de Michoacán.
Llegó el momento de un gran homenaje para un grande del arte en Michoacán, pues pocos somos los centenarios que tenemos el placer de arropar en vida, los que tenemos y conservamos hoy son un prodigio”.
Así lo dice Arturo Estrada en los días de jun gran homenaje para un artista sin par nacido en Panindícuaro Michoacán, el 2025, al cumplir cien años, y hoy hacer la remembranza de su trayectoria en el arte, porqué es tan importante y porqué merece un merecido lugar en la historia cultural de su Estado.
Nació el 30 de julio de 1925, hijo María de la Luz Hernández y del artesano talabartero Damaso Estrada, descubrió desde joven sus dotes en el arte como un artista nato originario de un pueblo en cuyo templo quedan plasmados los vestigios de su descubrimiento artístico.
Fue al iniciarse como aprendiz en la escuela – taller de imaginería esculpiendo santos bajo la tutela de don Miguel Moreno en los que descubre los pigmentos y la tridimensionalidad.
En la década de 1940, hubo un desarrollo formativo importante en la carrera de Estrada, que marcó su ingreso en La Esmeralda de la Ciudad de México y tener por maestros a Raúl Anguiano (1915-2006), Feliciano Peña (1915 -1982), José Chávez Morado (1909 – 2002).
Y en años posteriores ocurre uno de los encuentros más importantes de su vida, ya que es entre 1943 y 1946, recibe tutela de sus más grandes maestros Diego Rivera (1886 – 1957) y especialmente Frida Kahlo (1907 – 1954), de quien lleva ahora la distinción y reconocimiento como uno de sus alumnos más cercanos.
Todos ellos eran reconocidos como los Fridos: Arturo Estrada (1925), Fanny Rabel (1922 – 1908), Arturo García Bustos (1926 – 2017) y Guillermo Monroy (1924).
El encuentro con Rivera y Kahlo fue un encuentro cósmico, crucial pues más allá de la relación alumno – maestro, hubo un verdadero cobijo y estima que marcaría permanentemente su producción artística, ya que influyeron fuertemente en su ideología y estilo.
Ello se conserva hasta la actualidad, llevando consigo el legado vivo de movimientos como el nacionalismo, el muralismo y el arte público.
Su carrera en todo momento fue en subida, con presencia en la producción nacional acompañado por grandes personajes como José Clemente Orozco (1883 – 1949), Juan O´ Gorman (1905 – 1982), hasta un importante encuentro con Marcel Duchamp (1887 – 1964).
Hablar de sus méritos académicos (profesor y director en La Esmeralda) y condecoraciones como artista (Miembro del Salón de la Plástica) es una exhaustiva tarea.
Su producción artística en formato mural permanece viva en Ciudad de México, Morelos, Tamaulipas, San Luis Potosí y Michoacán, y su obra de caballete ha sido expuesta en toda la República mexicana y ha trascendido algunos países como Cuba, Alemania, Estados Unidos, Polonia, República Checa, Bulgaria, Rusia, China y Rumania.
El año de 2018 fue una importante época de reconocimiento en su natal Michoacán, presentándose un merecido homenaje a Estrada en el Centro Cultural Clavijero con una retrospectiva que viene acompañada de un texto de la crítica/curadora Argelia Castillo.
Motivado por ello es propuesto por el municipio de Panindícuaro y laureado en 2019 con el premio de las Artes Eréndira, máxima distinción otorgada por Gobierno del Estado de Michoacán a artistas y personajes destacados.
También en su natal Panindícuaro, fue erigida la efigie donde se reconoce a uno de los más importantes legados del municipio.
Hablar de un artista con esta trayectoria, desarrollado y siendo partícipe durante algunos de los periodos más importantes en la historia del arte en México, equivales a referirse a un tesoro vivo, de un destacado personaje portador de un legado.
The post Arturo Estrada, el alumno de Frida y Diego appeared first on Almomento | Noticias, información nacional e internacional.
