La remodelación del bulevar Colosio y la instalación de gasoductos en Cancún, Quintana Roo, son consideradas por los gobiernos estatal y municipal, así como por expertos, como obras seguras que permitirán modernizar la ciudad y beneficiar a la población con gas natural más barato y todo se realiza con los permisos correspondientes.
A principios de octubre la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Patricia Peralta, aseguró que la construcción cuenta con autorización municipal y afirmó que no existe evidencia sobre algún riesgo de explosión.
“Ahorita tenemos que modernizarnos y una modernización pues es el gasoducto. No hay evidencias de que explote y mucho menos, al contrario es un tema que va a beneficiar a miles, bueno a todos los cancunenses porque va a traer gas mucho más barato, mucho más eficiente”, mencionó.
La edil agregó que este tipo de proyectos se realizan, no solo en México, sino también alrededor del mundo, por lo que los vecinos y visitantes de la zona, pueden estar seguros de que las tareas se llevan a cabo de manera responsable y segura en beneficio de las familias cancunenses.
En los primeros días de diciembre, el secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, Jorge Aguilar Osorio, también explicó en una entrevista que la introducción del gasoducto cuenta con los permisos federales y estatales que requiere, como el que entrega la Secretaría Municipal de Ecología y Desarrollo Urbano.
Sobre los presuntos riesgos de explosión”, el funcionario enfatizó que no hay nada que temer debido a que este tipo de construcciones son muy comunes en otros países y se está realizando bajo todos los protocolos de seguridad y que, además, el proyecto ayudará a cubrir el suministro de gas natural, que llegue más rápido, más barato y con menos emisiones contaminantes.
Por su parte, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, hizo un recorrido a finales de noviembre para supervisar los trabajos y aseguró van más rápido de lo previsto al reportar un avance de 18.2 por ciento, por lo que podrían terminar antes para satisfacer plenamente la demanda energética actual de la industria local, del comercio y residencial en la Península de Yucatán, así como incrementar la generación eléctrica de forma ininterrumpida en Quintana Roo, disminuir los costos de este combustible .
La mandataria estatal ha mostrado desde que inició su campaña en 2021, su preocupación por desarrollar una infraestructura eficiente para el transporte de gas natural, por lo que a finales de enero de este año, junto al presidente, Andrés Manuel López Obrador, anunció que se invertirán 10 mil millones de pesos en obras de infraestructura, entre ellos la rehabilitación del bulevar y la instalación de la red de gasoductos que permitirá el arribo del energético a Cancún.
Fuentes oficiales consultadas por este medio, de igual manera han confirmado que el proyecto de gasoductos en Cancún cuenta con permisos emitidos por autoridades de los tres niveles y las obras son coordinadas en una Mesa de Trabajo permanente con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Además, desde 2018 tienen autorizaciones emitidas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), los cuales son públicos y les permite avanzar con la instalación de infraestructura en el subsuelo en Quintana Roo, abarcando los municipios Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad y Tulum.
Ell experto Rubén Borau García, presidente del Colegio Mexicano de Profesionales en Gestión de Riesgo y Protección Civil, Capítulo Quintana Roo, descartó que exista riesgo de explosión en la construcción al señalar que en caso de alguna fuga, por ser volátil, el gas se disuelve en la atmósfera y más fácil de controlar, al tiempo que aseguró que además, la obra está debidamente supervisada por la federación.
Hizo énfasis en que todas las obras que tengan que ver con combustibles o hidrocarburos, como es el caso de la red de gas natural, deben estar conforme las normas sociales mexicanas como la ASEA, que depende de la Secretaría de Energía y que por la zona, se debe tener un análisis de riesgo subterráneo y contemplar fenómenos de origen natural o antropogénico.
De hecho, el riesgo de explosión es poco probable debido a que los ductos estarán bajo tierra, lo que constituye un elemento de seguridad al haber un menor contacto con elementos naturales que pudieran erosionar la infraestructura como lluvia o viento, y en caso de alguna fuga, por ser volátil, el gas se disuelve en la atmósfera.
Este proyecto en el bulevar Colosio, así como las plantas de ciclo combinado de “Mérida IV”, que tiene una capacidad inicial de 500 MW y “Riviera Maya”, con una capacidad de 752 MW, impulsadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), busca frenar la escasez de gas natural, el déficit eléctrico y los apagones en el sur de la Península de Yucatán, asimismo, lograr beneficios a corto y mediano plazo a los quintanarroenses con el suministro de combustible para sus hogares y negocios.
Expertos aseguran que la instalación de la infraestructura para el gas natural beneficiará a toda la región, ya que incrementará la generación eléctrica de forma ininterrumpida, lo que ocasionará una disminución de los costos, impulsará la atracción de inversiones, la generación de empleo, aumentará la suficiencia energética y a su vez, traerá múltiples beneficios a las familias.
