Para generar abonos orgánicos a precios accesibles para los campesinos y productores agrícolas, pecuarios y forestales; la Universidad Autónoma de Chapingo iniciará investigaciones que permitan la certificación de biofertilizantes y bioestimulantes de la empresa C-combinator ha generado a partir del sargazo.
De acuerdo al Dr. José Solís Ramírez, rector de la Universidad de Chapingo, es importante que se incremente la participación de empresas privadas con las instituciones educativas, los centros de investigación y los tres niveles de gobierno. Esto lo dijo previo a la firma del convenio general de colaboración con la mencionada empresa.
Lo anterior debe verse reflejado en el cuidado del medio ambiente y del uso sostenible de los recursos naturales para que tenga un impacto positivo en el campo mexicano. Con ello, el rector de Chapingo, afirmó que la alianza estratégica tiene como fin aprovechar industrialmente el sargazo.
Debido a que la macro alga representa un gran problema sanitario y daño a los ecosistemas marinos de las costas del Caribe mexicano; indicó:
“Su aprovechamiento, permitirá, además de impactar en la producción del campo, limpiar las playas de Quintana Roo y Yucatán, recuperando los servicios turísticos y las economías locales, como institución, refrendamos el compromiso de preservar los recursos naturales que representan la enorme belleza que tenemos como nación”.
El doctor Solís Ramírez comentó que la certificación que obtengan de las investigaciones, beneficiará al sector agropecuario y forestal; para mejorar las condiciones de las zonas rurales de todo el país.
Por otro lado, el director de operaciones de la empresa C-combinator, puntualizó que uno de los objetivos de la empresa es reemplazar los químicos tóxicos con insumos agrícolas orgánicos:
“La asociación con la Universidad Autónoma Chapingo, nos permitirá perfeccionar los productos naturales y orgánicos, por lo que estaremos aprovechando la experiencia agrícola de clase mundial que tiene el equipo de esta institución educativa, para desarrollar fertilizantes orgánicos y mejorar el suelo en beneficio a sector agrícola”.
Desde su postura, el doctor Antonio Rico Lomelí, subsecretario de Agricultura del gobierno de Quintana Roo, informó que la importancia de este trabajo es en favor de la actividad principal del estado; para retirar el sargazo de las playas y procesarlo para la obtener el biofertilizante y bioestimulante. A lo cual, agregó:
“Nosotros como parte del gobierno estatal, ya tenemos parcelas demostrativas donde se utilizan estos productos, principalmente en caña de azúcar, maíz, cultivo importante para la zona maya, además de cítricos”.
Finalemente, el ingeniero Edgar Ojeda, director asociado de ventas agrícolas y egresado de la División de Ciencias Forestales (Dicifo); indicó que el biofertilizante y bioestimulante están diseñados para que los cultivos y las especies forestales enfrenten los estragos del cambio climático.