En los suelos crecen las plantas que están destinadas para ser nuestro alimento diario y también del de los animales y bacterias que son necesarias para la vida y continuación de los ecosistemas.
Por eso, es importante conocer la disponibilidad de nutrientes que tienen, para que puedan ayuda a que estos reciban la cantidad adecuada y el momento oportuno; los elementos nutricionales acorde a las necesidades de los cultivos. Desde luego, esto es además la fertilización, pues con ella se logra un mejor rendimiento.
Cuando se analiza la fertilidad del suelo y su capacidad productiva, es posible determinar la disponibilidad de los nutrientes que tiene el suelo; así como la probabilidad de respuesta a la fertilización. Al hacerlo, se define su capacidad para un uso y nos da la información para que se pueda planificar un cultivo y rotación del mismo.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el análisis de suelo es un proceso que se realiza en cuatro etapas:
- Muestreo: elegir muestras representativas para poder dar un diagnóstico adecuado. En el interior de las parcelas, puede existir variabilidad en su composición y por eso es importante recoger muestras en más de un punto.
- Análisis: aporta información de condicionantes físicos (la estructura del suelo), condicionantes químicos (sus nutrientes) y parámetros biológicos (población microbiana). Entre los factores químicos destaca el Ph, que determina la acidez del suelo; la cual condiciona el crecimiento de los cultivos. La materia orgánica porque afecta a la estructura del suelo y a la disponibilidad de nutrientes, así como los minerales rápidamente disponibles por la planta; tales como fósforo (P), potasio (K) y magnesio (Mg).
- Interpretación: dependiendo del cultivo, hay diversos métodos de interpretación. Está el modo de manejo del suelo; aunque la metodología más difundida para el diagnóstico de nitrógeno (N) se basa en la determinación del contenido de N-nitrato en suelo previo a la siembra del cultivo.
- Recomendaciones: tras el análisis de los datos, se crea un plan para que los datos se transformen en fertilizantes que ayuden al cultivo y logren mantener ciertos nutrientes del suelo para que este continúe siendo fértil.
Un análisis de suelo es sumamente valioso para que se optimice la producción, se transforme la materia y todos los componentes del suelo trabajen para el bien del cultivo; el suelo y sus productores. Esto ayuda contra la propagación de enfermedades de las plantas, la fauna nociva o evitar la presencia de hierbas inadecuadas. También es importante para saber la capacidad de retención de agua y mitigar el cambio climático.