CHETUMAL, Q.R.- Después de cuatro reuniones de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el Congreso del Estado, los integrantes de la misma están no solamente molestos; si no sorprendidos de las partidas especiales que tenía el expresidente de este organismo.
De acuerdo con Sol Quintana Roo, una de las que llamó la atención de propios y ajenos fue que Erick Gustavo Miranda García tenía un rubro de gastos personales, además de los de representación, y por ese caso no aparece o se ha podido comprobar la cantidad de 7 millones 200 mil pesos que, supuestamente, utilizó para su persona.
Trascendió, por parte de varios integrantes de las diferentes fracciones parlamentarias, que ningún diputado firmará documentación del anterior período de sesiones en materia administrativa, ya que Gustavo Miranda no aparece para aclarar qué pasó y donde están los 600 mil pesos mensuales que tuvo para gastos personales, los cuales suman en un año 7 millones 200 mil pesos.
Diputados de diversos partidos políticos han manifestado su molestia y sorpresa por este tipo de “saqueo” y “robo” descarado que hiciera el diputado emanado del Partido Verde Ecologista de México y sus colegas.
Varios legisladores de las fracciones parlamentarias que integran este organismo han manifestado su deseo de ponerle firma a un documento que exponga este descarado uso de recursos de forma indignante.
Hay que recordar que Miranda provocó que se generaran más de 40 demanda laborales en contra del Poder Legislativo por haber despedido a personal que tenía varios años de trayectoria en este organismo, argumentando: “Austeridad” y falta de dinero.
Pero con esta revelación de 600 mil pesos mensuales a su disposición para gastos personales que se suman a la dieta que percibe como integrante de la XVI legislatura.
También hay que tener en cuenta que ahora el diputado Eduardo Lorenzo Martínez Arcila, quien es el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, tendrá la facultad y responsabilidad de hacer las denuncias y procesos correspondientes para que no queden impunes estos hechos.
Sin embargo, no hay que perder de vista que el panista cuando fungió como presidente de la Gran Comisión del Congreso de Quintana Roo “legalizó” algunas viejas promesas que había tenido con exgobernadores que durante años fueron sus patrones y de quienes recibía miles de pesos a cambio de información de su partido.
Amacizó su fortuna durante el gobierno de Félix Arturo González Canto, de quien fue su empleado y aceptó dádivas que no sólo incluyeron millones de pesos, sino también propiedades en diversos puntos de Quintana Roo y la Península de Yucatán.
Durante su declaración patrimonial evitó mencionarlas, y de acuerdo con investigaciones realizadas por Sol Quintana Roo, algunas de ellas han sido transferidas a parientes o prestanombres.
Podrían se rastreadas a través de las diversas dependencias de Gobierno, puesto que la mayoría fueron “legalizadas” durante el gobierno de Félix Arturo González Canto, para quien trabajaba desde el interior del Partido Acción Nacional (PAN).
Hoy, quien traicionó al PAN como empleado del exgobernador, cínicamente hace declaraciones al aire, pero nunca las concreta, como es el caso que está sucediendo en este momento con Gustavo Miranda.
Es por ello que la Fiscalía Anticorrupción de Quintana Roo debe investigarlo a fondo, y pedir que transparente. ¿Cuántas propiedades posee? ¿Cómo las adquirió? Y ¿Dónde están ubicadas? Así como también aclare los faltantes del Congreso del Estado, como son los más de 100 millones de pesos que desapareció de las ayudas sociales.
También, la Fiscalía Anticorrupción debería de pedir que se transparente el dinero utilizado de enero a junio de 2019, en que se cerraron las llaves de apoyos, pero que se “evaporaron” de las arcas y fueron a parar a las campañas políticas.
AM.MX/fm