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miércoles, abril 24, 2024

El nuevo reto de la economía: la responsabilidad social de las empresas para un futuro mejor

La Comunicación de la UE número 681 de 2011 define claramente la Responsabilidad Social Corporativa (RSC): es el tipo de responsabilidad de las empresas por los impactos que tienen en la sociedad. En una sola palabra, todo ese mosaico de acciones destinadas a satisfacer las necesidades del cliente y las expectativas de otras partes interesadas: entre ellas, el personal, los proveedores, la comunidad local de referencia.

Lo que distingue a la RSE es el hecho de que combina la responsabilidad económica con la social, y que contribuye a crear valores tangibles e intangibles sobre todo lo que gira en torno a la vida empresarial. Valores empresariales, sin duda, pero también para las personas, el territorio y el medio ambiente, un tema cada vez más sentido y central en los debates medioambientales. Ahora la pandemia ha desencadenado una crisis sin precedentes: la economía de mercado es la que más ha sufrido, una depresión que interpela a las empresas, cuyo papel social es cada vez más importante.

La legislación de la UE da a las empresas una gran libertad desde el punto de vista económico: pueden elegir ellas mismas las estrategias adecuadas, pero nunca subestimar su responsabilidad social. Según las últimas directivas, hay un cambio de tendencia muy evidente. Ante la crisis actual, el mercado exige un aumento de la responsabilidad a través de la adquisición de ciertos comportamientos: el smart working, la protección del trabajador a la par que opciones como la reconversión de actividades. En este sentido va la rápida reconversión industrial de muchas empresas que durante la pandemia han decidido producir dispositivos sanitarios para una comunidad determinada. Ahora mismo, es necesario equilibrar el interés productivo de la empresa con los intereses de aquellos sobre los que repercute su acción económica.

“La responsabilidad social también se ha convertido en una de las piedras angulares de la industria online en México, sobre todo de los juegos de azar. En los próximos años – explican los expertos de la web casinoseguro.mx – se pedirá a los operadores de juego que se comprometan más con proyectos de responsabilidad social y sostenibilidad”. Los casinos online que operan en el mercado nacional han comenzado a invertir importantes recursos para aumentar su responsabilidad social. Innovación y desarrollo, teniendo en cuenta las directrices dictadas en materia de transparencia y ética, con el fin de alcanzar objetivos sociales concretos y tangibles.

Todas las empresas de juego activas en México, junto con los proveedores de tragaperras online, tendrán que aumentar su compromiso social. Esto se traduce, y debería traducirse, en una mayor inversión en proyectos relacionados con la creación de valor para la sociedad, la protección del medio ambiente y la protección del consumidor. Todo ello para despertar la conciencia social sobre la solidaridad, la justicia y la responsabilidad”, concluyen desde casinoseguro.mx.

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