HOUSTON, TEXAS.- El hallazgo de nuevos datos sobre el cometa 3I/ATLAS generan preocupación entre la comunidad científica. Este visitante interestelar, descubierto por el sistema ATLAS, ha mostrado una composición química que rompe con las expectativas. Los análisis realizados por equipos de Bélgica y Estados Unidos revelaron que su proporción de dióxido de carbono respecto al agua es una de las más altas jamás registradas, lo que podría indicar una exposición prolongada a radiación cósmica.
Esta noticia ha provocado inquietud en los círculos de ciencia espacial, pues sugiere que el objeto podría estar alterado por rayos galácticos, en lugar de conservar un material “prístino” de otro sistema estelar. Desde su descubrimiento, el cometa 3I/ATLAS ha sido objeto de un intenso seguimiento. Su comportamiento, su rara “cola invertida” y su origen interestelar despertaron la esperanza de que ofrecería una muestra intacta de la materia que forma los sistemas planetarios lejanos.
Sin embargo, los resultados recientes del telescopio James Webb y del espectrómetro SPHEREx apuntan a algo diferente: los rayos cósmicos galácticos habrían transformado parte de su superficie durante miles de millones de años. Para la ciencia, esto significa que el cometa 3I/ATLAS podría no ser una cápsula intacta del pasado, sino un cuerpo químicamente procesado en su largo viaje por el espacio interestelar.
Los expertos en ciencia explican que la proporción CO2/H2O del cometa 3I/ATLAS es casi ocho veces superior a la observada en otros cometas del sistema solar. Esta anomalía llevó a considerar varias hipótesis, desde diferencias en los discos protoplanetarios donde se formó hasta reacciones químicas provocadas por su exposición a rayos cósmicos.
La teoría más aceptada dentro de la ciencia es la del “procesamiento por rayos cósmicos galácticos”, que sostiene que estos rayos habrían transformado el monóxido de carbono en dióxido de carbono, creando una capa externa rica en compuestos orgánicos. Esto significa que lo que observamos hoy podría no representar su composición original, sino los efectos del tiempo y la radiación.
El hallazgo, aunque decepcionante para algunos, abre nuevas líneas de investigación dentro de la ciencia astronómica. Más que un mensaje de otros sistemas estelares, el cometa 3I/ATLAS podría funcionar como un laboratorio natural para estudiar los efectos de la radiación galáctica en materiales interestelares. Los científicos esperan que futuras observaciones, especialmente cuando el cometa se acerque nuevamente al Sol, permitan conocer si en su interior aún existen restos intactos que revelen su verdadero origen.
AM.MX/fm
The post Expertos temen lo peor tras confirmar extraña composición química del cometa 31/ATLAS appeared first on Almomento | Noticias, información nacional e internacional.


