IZAMAL.— Hace unos días, los pobladores de Izamal celebraron el aniversario número 26 de la visita histórica del Papa Juan Pablo II a esa ciudad en 1993. Para ello, se celebró una misa solemne, en donde se recordó la histórica visita del hoy San Juan Pablo II, en la que se reunió con las etnias de América en el atrio franciscano.
De acuerdo con los lugareños, la llegada del Papa inició con un sobrevuelo del helicóptero para observar a los fieles que se reunieron en el atrio y el derrotero desde el famoso “papamóvil”.
Agosto de 1993…
“¡Que Dios bendiga a México! ¡Que Dios bendiga a todos los hijos e hijas de esta amada nación! Alabado sea Jesucristo”, así se despedía el Papa Juan Pablo II desde el aeropuerto “Manuel Crescencio Rejón” de Mérida. Era la mañana del jueves 12 de agosto de 1993, 24 horas después de haber llegado al Estado, que por primera vez recibía en su territorio a un sucesor de San Pedro.
Dos mil personas en la terminal aérea le dio bienvenida el miércoles 11; seis mil se concentraron en el atrio del convento franciscano de Izamal, y 800 mil en el Campo Eucarístico de Xoclán —las cifras que Diario de Yucatán reportó en su momento— fueron testigos directos de los mensajes que pronunció el Papa en “esta bendita tierra maya”, como él la llamó.
Ese agosto de 1993, Juan Pablo II sería acogido en México por primera vez como jefe del Estado. Por esa razón, el presidente Carlos Salinas de Gortari lo recibió la mañana del día 11 en el aeropuerto con honores. Ambos volverían a encontrarse horas después, en Palacio de Gobierno, donde hablarían de la nueva relación entre México y el Vaticano.
Después de la bienvenida en la terminal aérea, Juan Pablo II se trasladó a Izamal, donde sostuvo un encuentro con representantes de etnias de América. Luego de comer y descansar en el Seminario, se dirigió al Campo Eucarístico de Xoclán para presidir una misa.
Pasó la noche en la casa de formación de futuros sacerdotes y ahí celebró la Eucaristía la mañana del jueves 12, antes de salir hacia el aeropuerto para abordar el avión que lo llevaría a Denver, a la Jornada Mundial de la Juventud. A nombre de los mexicanos lo despidió la gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri.
Con información de Diario de Yucatán.