*Las soluciones pudieron ser muchas. Mexicali no fue elegido por capricho, sino porque pone la cerveza en Estados Unidos. Los litigios por agua en la zona, son centenarios
Gregorio Ortega Molina
Lo dicho por el presidente de México siempre es considerado como verdad, aunque él sepa que, de manera descarada, no la honra, o intuya que está mal informado, o porque la imaginación no le da más allá de su mantra de la lucha contra la corrupción.
Lo por él dicho acerca del resultado de la consulta sobre la permanencia, o no, de Constelletion Brands en Mexicali, es algo más que desafortunado, porque todo se resume a lo que significa el agua en el mundo de hoy. No se reduce a un asunto industrial ni comercial, tiene su historia binacional y diplomática convertida en tema prioritario hace más de un siglo, pero lo redujeron a la banalidad de la corrupción.
Vale la pena recordar. Imposible olvidar la salinidad del río Colorado, ni los acuerdos diplomáticos binacionales, para determinar el uso del caudal del agua y lo que corresponde a México y Estados Unidos. Fueron momentos históricos en los que no se les solicitaba que pagaran por nosotros.
De México a través de los informes presidenciales, tomo lo dicho por Porfirio Díaz en 1901; era Ignacio Mariscal el secretario de Relaciones Exteriores: “El 21 de noviembre de 1900, se concluyó y firmó, en Washington, un convenio que convierte en indefinido el plazo estipulado el 22 de diciembre de 1899 para el examen y decisión de los casos sometidos a la Comisión Internacional de límites fluviales. Aprobada esa convención por la Cámara de Senadores, el 10 de diciembre, y por el Senado de Estados Unidos de América, el 15, la ratifiqué el 12 de enero”.
Para lo de hoy, retomo la historia de Informador.mx. Aclara el panorama y facilita la comprensión de lo que se deja de ganar y lo que se conserva.
Grupo Modelo informó que la Corte correspondiente en Estados Unidos firmó la aprobación que resuelve la objeción que había manifestado el Departamento de Justicia a la propuesta de adquisición de la cervecera mexicana por parte de AB InBev.
De acuerdo con información enviada a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con esta aprobación ya se puede proceder a la inscripción de las fusiones de Dirección de Fábricas y Diblo, como sociedades fusionadas en Grupo Modelo, como sociedad fusionante.
De acuerdo con la cervecera mexicana, luego de la aprobación por parte de las autoridades estadounidenses, se espera que la oferta de adquisición de acciones se liquide en junio de este año (2013).
La Comisión Federal de Competencia (CFC) de México aprobó la nueva estructura con Constellation a principios de abril de 2013, por lo que una vez aprobada la propuesta hecha a la Corte de Estados Unidos se contará con todas las autorizaciones necesarias para cerrar las transacciones.
A mediados del año pasado se anunció el acuerdo con el que AB InBev adquirirá la participación en Grupo Modelo por 20.1 mil millones de dólares, a fin de posicionarse como la compañía líder en la industria cervecera a nivel global.
Una vez avanzado el proceso de la transacción, el pasado 31 de enero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso una demanda para bloquear la compra de 50 por ciento del corporativo mexicano por parte de AB InBev, que ya posee la otra mitad de Grupo Modelo.
La medida se produjo luego de que el Departamento de Justicia consideró que los consumidores estadounidenses saldrían perjudicados en caso de que estas dos empresas se fusionaran, pues controlan en conjunto cerca de 46 por ciento de las ventas anuales de cerveza en ese país.
En respuesta, el pasado 14 de febrero, Grupo Modelo informó que AB InBev y Constellation Brands llegaron a un nuevo acuerdo que convertirá a Crown Imports en el tercer comercializador de cerveza en Estados Unidos, a través de la desinversión total del negocio de la empresa mexicana en el vecino país, aunado a la venta de la planta Compañía Cervecera de Coahuila a Constellation Brands.
¿Tenemos alguna idea de lo que significa para la economía mexicana y la de Mexicali la suspensión de esa planta, la disminución en la exportación de cerveza, los empleos que se pierden, y el desconocimiento de los acuerdos que trascienden la soberanía, por aquello de la globalización?
Repito, otra vertiente del problema es el agua. El dilema en la frontera es mayor. Es ancestral la disputa por la salinización del río Colorado y la disponibilidad que del líquido deben compartir los gobiernos de México y Estados Unidos.
¿Por qué dejaron correr durante tantos años el problema? ¿Por qué en el paquete de posibles soluciones y/o acuerdos, no propusieron obras para la recuperación del agua y una desalinizadora, para aprovechar la del mar?
Las soluciones pudieron ser muchas. Mexicali no fue elegido por capricho, sino porque pone la cerveza en Estados Unidos. Previendo que el asunto podía torcerse, Constelletion Brands adquirió y actualizó la planta de Ciudad Obregón, pero de todas formas es insuficiente para satisfacer la demanda, aunque ahora con el Covid-19 la demanda disminuirá.
Acusar de corrupción sin pruebas, disminuye credibilidad, afecta aprobación y muestra dolo en la toma de decisiones.
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