Ciudad de México, 10 febrero de 2021.- Las legumbres como lentejas, guisantes, garbanzos por mencionar algunos, son parte de una dieta mediterránea tradicional. Dado su alto contenido nutritivo y fuente de proteínas, aporta fibra, minerales y vitaminas necesarios para una alimentación completa.
De acuerdo a datos compartidos por la Organización de las Naciones Unidas, diversos países afrontan problemas nutricionales que van desde falta de alimento hasta dietas con poco valor nutricional, lo que se traduce en una situación de interés mundial. Ejemplo son las siguientes cifras: cerca de 50 millones de personas sufren hambre en América Latina y el Caribe; paradójicamente, al mismo tiempo, más de 2,000 millones de adultos en el mundo padecen de sobrepeso.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial de las Legumbres, declarado por las Naciones unidas y celebrado este 10 de febrero, se busca valorar el grado nutricional de las semillas, además de agregarlas a la dieta equilibrada dada su preparación rápida y alto nivel nutricional. Además, debido a su alto contenido de hierro y fibra, favorecen a la transportación de oxígeno a todo el organismo y a eliminar toxinas e incluso colesterol del cuerpo; adicionalmente favorecen al tránsito intestinal.
“Semillas como las legumbres son importantes no solo a grado nutricional, también como cultivo y fuente de ingreso, ya que los agricultores pueden mantener la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de sus hogares al venderlas”, menciona Erika Grados, Gerente de Marketing de Alimentos y Bebidas de Ecolab México.
De igual manera uno de los beneficios que le corresponde el consumo de legumbres en la dieta habitual, es la prevención y la ayuda en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, así como el envejecimiento saludable, derivado de sus componentes bioactivos.
En cuanto al impacto en el planeta, con estrategias inteligentes que incluyan legumbres en los protocolos de desarrollo rural, los países pueden desarrollar sistemas agrícolas eficaces para afrontar el cambio climático. En particular, las legumbres no requieren fertilizantes nitrogenados, son autosuficientes, por lo que ayudan a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero derivado de la fabricación y empleo de este tipo de abonos.
De igual manera, el agua al ser uno de los recursos fundamentales en el mundo y más en el sector de la agricultura, se ve beneficiado. “Las legumbres contribuyen a la seguridad alimentaria y ayudan a la preservación de agua, ya que su consumo de agua es menor en comparación de otras plantas de importancia alimentaria, lo que significa que son semillas idóneas para la siembra en tierras de bajo nivel hídrico”, agregó Erika Grados.
Aún siendo un alimento de fácil almacenamiento y transporte, necesita de un proceso de cultivo que garantice su higiene y valor nutricional. Ecolab, empresa líder en tecnología y servicios de agua, higiene y prevención de infecciones, también provee soluciones y capacitaciones que beneficien en la producción de semillas con enfoque a la sustentabilidad además de cuidar los recursos naturales en todos los sectores, como son:
- Programas para el lavado y desinfección de superficies en contacto con alimentos, tanques, líneas y equipos utilizados en los procesos de elaboración.
- Aditivos en agua de enjuague, que tienen un amplio espectro para control microbiano de depósitos y olores en sistemas de limpieza y transportación de frutas y verduras; y aditivos para uso directo posterior a la cosecha en semillas y procesamiento de frutas y vegetales tanto enteros como en piezas.
- Programas para limpieza y desinfección de pisos, paredes, drenajes, tecnologías para limpieza y desinfección en procesos secos, es decir, donde el uso de agua es limitado, así como soluciones para limpieza y desinfección de manos, oficinas, áreas públicas, centros de almacenamiento, etc.
Las legumbres son una opción de alimento saludable y nutritivo al alcance de la población en general, además que su cultivo trae consigo excelentes beneficios para el entorno. Tecnologías como las de Ecolab facilitan su consumo y aseguran su inocuidad sin poner en peligro el medio ambiente.