Ib, ibi o ibe son algunos de los nombres bajo los cuales se le llama a la variedad de frijol endémica de la Península de Yucatán y otras partes de Latinoamérica. También se le conoce como frijol lima.
Es una hierba trepadora con hojas trifoliadas, con flores color rosado o lila y frutos de 3.5-6.5 cm de largo y alrededor de 1 cm de ancho.
Se encuentra ambientes tropicales. Se desarrolla en matorrales húmedos y secos. A menudo en orillas de caminos y como maleza de terrenos baldíos, en claros, a un lado de las corrientes, en bosque tropical caducifolio, dunas y costas arenosas.
Algunos platos yucatecos que se preparan con ellos son los polcanes, el potaje de ibes, los ibes en tocsel, en pipián, entre otros. Los ibes en caldo los consumen de manera cotidiana.
Durante los velorios son ofrecidos hasta dos veces al día. Se tiene la creencia que así el alma del difunto encuentre la pureza (debido al color de los frijoles).
Es importante recordar que para los mayas, el blanco es el color de los líquidos que dan vida, la pureza, los huesos, la luz y el amanecer de todos los días.
Además, los frijoles han estado en la dieta de los antiguos pobladores de la tierra y son alimento base en muchas culturas alrededor del mundo. Para México, el frijol, la calabaza, el jitomate y el maíz son alimentos de la canasta básica y parte de nuestra seguridad alimentaria.