CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- Este mes de marzo, durante los últimos cinco años (2020-2024), hemos registrado tres 845 agresiones contra 633 defensoras y 63 organizaciones que defienden derechos humanos en México, Honduras, El Salvador y Nicaragua, lo que representa 13 por ciento del total de agresiones documentadas en este período.
De esta forma, marzo, llamado “mes de las mujeres” debido a la fuerza y la visibilidad que cobran las diversas luchas de las mujeres alrededor del Día Internacional de la Mujer (8M), se consolida como el mes más peligroso para las defensoras de derechos humanos. Esta es una tendencia que ya hemos ido señalando en años anteriores.
Según datos preliminares de nuestro registro, en marzo de 2024 documentamos 923 agresiones contra 132 defensoras y dos organizaciones o grupos. Esto representa 13 por ciento de las siete mil 345 agresiones registradas en el conjunto del año.
Las agresiones registradas el marzo de 2024 fueron dirigidas principalmente contra defensoras del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (26 %), de la tierra y el territorio (23 %), de la participación política (15 %) y de la libertad de expresión (15 %), entre otras. Además, identificamos claras intenciones de discriminación por razones de género en más de la mitad de las agresiones documentadas.
Agresiones en nuestras ciudades
El 8M, Día internacional de la Mujer, salimos a las calles, colectivizamos nuestra voz, denunciamos las violencias e impunidad patriarcales, compartimos nuestras propuestas emancipadoras y nos cuidamos juntas. Así, nos movilizamos en distintos territorios del mundo y de nuestra región y en solidaridad con nuestras compañeras nicaragüenses que cumplen siete años sin poder salir a sus calles a manifestarse debido a la represión estatal y el exilio.
Durante marzo 2024, a nivel regional documentamos 651 agresiones vinculadas a acciones colectivas como violencia física, psicológica y verbal (130), hostigamientos (51) y amenazas (53) y ataques por manifestarse pacíficamente (40). Solamente en México, registramos un total de 324 agresiones colectivas en contra de defensoras y periodistas. En Zacatecas, un grupo de manifestantes fueron víctimas de uso excesivo de la fuerza, detención arbitraria, robo, amenazas de desaparición, tortura y tratos crueles e inhumanos perpetrado por fuerzas policiales estatales y municipales. Además de la violación del derecho a libertad e integridad personal, el caso se mantiene en la impunidad, violentando gravemente el derecho de acceso a la justicia de las víctimas.
Estas agresiones buscan desarticular el poder colectivo de las defensoras, generar afectaciones que limiten su derecho a manifestarse pacíficamente e infundir miedo para que se abstengan de participar en movilizaciones futuras. Identificamos, por ejemplo, a autoridades policiales que al agredir físicamente también expresan “a ver si vuelves a marchar” o “¿donde están tus amigas?”.
Agresiones en nuestras comunidades
Además de las violencias vinculadas al contexto de la conmemoración del 8M, en Honduras documentamos en marzo de 2024 preocupantes agresiones contra defensoras de la tierra y el territorio, incluyendo amenazas e intimidaciones, órdenes de desalojo forzoso y desplazamiento interno de comunidades que ejercen su legítimo derecho a vivir con dignidad y recuperar tierras ancestrales o comunitarias. Este es el caso de la comunidad garífuna de Triunfo de la Cruz, en Tela, departamento de la Atlántida, quienes cuentan desde 2015 con una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que reconoce el derecho al territorio y obliga al Estado a garantizarlo.
En nuestras comunidades también documentamos graves agresiones como la criminalización, la desaparición y el feminicidio. En El Salvador, contraria a la narrativa de país seguro, la defensora y lideresa del Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM) Rosa Elvira Flores Martínez fue encontrada sin vida y con indicios de violencia en el Cantón Los Lagartos, municipio de San Julián, departamento de Sonsonate. Ese mismo mes, en el marco de las arbitrariedades del régimen de excepción impuesto por el gobierno salvadoreño desde marzo de 2022, la defensora Verónica Delgado fue detenida de forma arbitraria.
Agresiones en territorios digitales
En marzo de 2024 registramos 272 agresiones digitales contra defensoras y sus organizaciones o grupos, principalmente perpetradas por usuarios virtuales desconocidos en redes sociales. Esto representa una de cada tres agresiones durante el mes de marzo en Mesoamérica. Entre estas agresiones destacan la divulgación de hechos falsos (49), cuestionamiento o puesta en duda del liderazgo (46), ridiculización (34) y odio viral (33), las cuales buscan desprestigiar a quienes se manifiestan presencial o virtualmente en el marco del #8M.
En Nicaragua, 64% de las agresiones de marzo 2024 se perpetraron en espacios digitales, siendo esta una de las principales formas de seguir agrediendo a las defensoras que, debido a la represión y la persecución política, han sido desterradas o se han visto forzadas al exilio. En estas agresiones identificamos discursos de odio que hacen referencia a la orientación sexual de las defensoras nicaragüenses (“sexo cambiado”, “tú eres lesbiana no cabes acá”), así como expresiones estigmatizantes sobre su activismo como: “instrumento del diablo”, “activista abortista”, “plaga comunista”, “femiloca, “feminazis”, “basura progre”, entre otros.
Marzo de 2025: un 8M en tiempos de autoritarismo y discursos de odio.
Este marzo de 2025 nos enfrentamos al auge de un contexto global donde el autoritarismo gana espacio y legitima las desigualdades a partir de ataques al feminismo, discursos de odio, fascistas, xenofóbicos y homo-lesbo-transfóbicos. Nuestras luchas por nuevos mundos posibles y la defensa de los derechos conquistados se ven amenazadas por narrativas antiderechos que utilizan diferentes expresiones de violencias para limitar nuestro actuar en nuestras ciudades, nuestras comunidades y el territorio digital.
Ahora más que nunca es fundamental que las voces de las mujeres y disidencias sexo-genéricas resuenen en las calles y territorios digitales, dejando claro que no estamos dispuestas a retroceder en ninguno de los derechos conquistados y que nos mantenemos firmes, tercas, rebeldes y cuidándonos juntas en el camino de defender lo ganado y seguir avanzando hacia la conquista de nuevos derechos.
Por ello, desde la IM-Defensoras, junto con nuestras redes y articulaciones nacionales y territoriales, durante este mes nos mantendremos vigilantes, recordando a los Estados que marchar y alzar la voz es nuestro derecho, y documentando y denunciando las agresiones y violencias patriarcales dirigidas contra las defensoras mesoamericanas, sus organizaciones y comunidades.
AM.MX/fm
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