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viernes, noviembre 22, 2024

Olvídate del ponche, el tejocote tiene muchos usos. ¡Conócelos!

El nombre del tejocote viene del náhuatl Texócotl y está compuesto por tetl, que quiere decir piedra, y xocotls, que significa fruto de sabor agridulce; en otros países, se le conoce como manzanilla de la india y en México varía el nombre de acuerdo a la región y cultura. La fruta es originaria de México, algunas localidades de Guatemala y también se le llega a encontrar en los Andes.

Su nombre científico es Crataegus mexicana y pertenece a la familia de las Rosáceas; agrupadas en unas 140 especies. En América se encuentran alrededor de 100, de las cuales, 13 variedades crecen en el país. Este fruto requiere climas templados y poca humedad para un óptimo crecimiento; por lo que  su cultivo se focaliza en 6 estados de México y Puebla es el líder productor a nivel nacional.

Este fruto tiene una forma redonda, de tamaño pequeño con un color naranja y tiene muchas pecas. Por fuera tiene una cáscara que se puede comer y la pulpa del mismo es carnosa, con un color entre amarillo y naranja; de sabor fuerte y ácido. Razón por la cual, suele consumirse cocido, pero cuando el fruto está maduro, aumentan sus azúcares y es más tolerable al paladar. 

La cosecha del tejocote comienza desde el mes de agosto, pero en noviembre y diciembre se registra mayor consumo porque es ampliamente usado para la bebida típica de temporada: el ponche. De igual forma, suele ser usado para llenar las piñatas de las posadas, junto a la caña y jícama (también de temporada).

En el año 2019, los agricultores produjeron 5 mil 521 toneladas, cosechadas en 927 hectáreas. Puebla produjo 5 mil 336 toneladas, es decir, más del 90% del total producido ese año.

Usos del tejocote

Como es una fruta endémica, su consumo data desde tiempos prehispánicos, pero no hay demasiadas fuentes respecto a ello en tanto a la alimentación respecta. Al menos no como las hay de los aguacates o las muchas frutas que fascinaron a los glotones españoles.  

Como dato curioso, en Michoacán se usa el tejocote porque dicen que cura lo chipil o chipilón. Por ello suelen usarlo las madres como remedio medicinal en infusiones y tés.

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Como ya se mencionó, el tejocote se usa durante las fiestas decembrinas y es ingrediente indispensable del ponche y las piñatas. Pero también tiene otros usos porque esta colorada fruta tiene gran cantidad de pectina, lo cual resulta ideal para hacer jaleas y mermeladas. Incluso, para hacer pays o diversos postres. Hasta podría agregarse en salsas especiales que puedan acompañar a los platos principales de las cenas navideñas: un cambio a la típica salsa de ciruelas no vendría nada mal.

 

Nutrientes del tejocote

Es rico en vitamina A y C, y tiene compuestos bioactivos: los fenólicos tienen una importante actividad antioxidante. Además contienen calcio y hierro -indispensables para diferentes procesos biológicos como el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico- que ayudan al mantenimiento de la salud ósea y pueden evitar la anemia por deficiencia de hierro. 

Consumir tejocotes contribuye a disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas por oxidación e inflamación de las células, como las enfermedades del corazón y la diabetes.

Consumo prehispánico.

En Mesoamérica utilizaban el tejocote de manera herbolaria y es un ingrediente que podemos encontrar en el Códice de la Cruz Badiano, un tratado de medicina-herbolaria prehispánica que también es útil como “cuaderno de cocina”, pues allí aparecen múltiples alimentos medicinales y maneras de preparación. 

Los remedios del tejocote ayudan a las afecciones respiratorias como la tos, pulmonía, bronquitis, resfrío y dolor del pulmón. Hay evidencia de que anteriormente lo combinaban con flor de saúco, cáscara de chirimoya, de lima, ocote, canela o con eucalipto. Por lo tanto, eran remedios posteriores a la Conquista porque la introducción de la canela fue después de la misma. 

Además de las enfermedades respiratorias, también es usado para enfermedades digestivas como la diarrea, amebas, disentería, dolor de estómago. Incluso hay fuentes que explican que se trataban los corajes con una mezcla de las hojas del tejocote, corteza de su árbol y la administraban vía oral.

Sabías qué…

Los árboles de tejocote pueden medir hasta 10 metros de altura y son sumamente aromáticos. Por ello aportan un sabor y olor cítrico agradable a las preparaciones con este fruto.

 

Para saber más: da click aqui.

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