Ciudad de México.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) apoyará a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mediante un proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), orientado a reducir las emisiones de mercurio procedentes de la producción de cobre, plomo y zinc.
La iniciativa busca establecer condiciones laborales más seguras y favorecer un ambiente más limpio para los trabajadores y la población.
Proyecto GEMINI durará seis años y mejorará el sector minero
El proyecto, de seis años de duración, se integra a la Iniciativa para la Eliminación Global del Mercurio en los Metales No Ferrosos (GEMINI) —coordenada por ONUDI, PNUMA y PNUD— y estará dirigido en México por Semarnat.
Su enfoque incluye el refuerzo regulatorio, la introducción de tecnologías limpias y la adopción de prácticas seguras y sostenibles en la minería no ferrosa.
Representantes destacan beneficios ambientales y laborales del programa
Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del PNUD en México, aseguró que “la lucha contra la contaminación por mercurio es un reto complejo pero urgente que requiere una acción coordinada y basada en la ciencia…”.
La Subsecretaria Ileana Villalobos Estrada agregó que “la actividad minera a gran escala debe ser desarrollada de forma sustentable, mediante la más avanzada tecnología…”. Mientras tanto, el presidente del GEF, Carlos Manuel Rodríguez, afirmó que “este programa ayudará a México a cumplir los objetivos del Convenio de Minamata…”, resaltando su impacto en la reducción de químicos tóxicos.
El objetivo es reducir emisiones en al menos diez por ciento
El mercurio, empleado en la extracción de cobre, zinc y plomo, es altamente tóxico y se acumula en el ambiente y la cadena alimentaria. En 2015, las emisiones mundiales de este metal derivado de actividades humanas alcanzaron 2 220 toneladas, de las cuales el 5 % correspondían a metales no ferrosos; en México este sector representa más del 20 %, equivalente a 82.2 toneladas al año.
GEMINI tiene como meta reducir al menos un 10 % de estas emisiones, lo que representa 8.2 toneladas anuales, mediante mejores regulaciones, tecnologías más limpias y fortalecimiento de laboratorios y monitoreo regulatorio. Algunas plantas ya cuentan con sistemas especializados, pero las empresas más pequeñas enfrentan desafíos en inversión y modernización.
EM.MX/CV