Cancún.- Debido al acercamiento del huracán Beryl a Quintana Roo, el Ayuntamiento de Benito Juárez, por medio de la dirección general de Ecología, puso en marcha el plan de contingencia para el resguardo de alrededor de 10 mil 400 huevos de tortuga marina correspondientes a 93 nidos que se ubican en el corral de Playa Delfines.
Los huevos de quelonios se trasladaron a un sitio seguro y la autoridad municipal vigilará que el sector hotelero haga lo mismo en sus centros de hospedaje, para que el fenómeno meteorológico no ponga en riesgo dicha especie.
Pablo Gutiérrez Fernández, encargado de despacho de la Presidencia Municipal de Benito Juárez, supervisó la reubicación de los huevos de tortuga anidados en ese arenal público, ya que es un animal marino en peligro de extinción y se encuentra protegido por las normas mexicanas.
“Agradecidos por ese gran trabajo de Ecología que están haciendo. Les pedimos seguir las recomendaciones para seguir cuidando a esta especie tan importante para nuestro destino, cualquier situación que se encuentren, pueden denunciar a través del 9-1-1”, aseguró.
Por otro lado, la titular de la dirección general de Ecología, Tania Estefania Fernández Moreno, afirmó que actualmente se tienen 45 corrales tortugueros en 12 kilómetros de playas en Cancún con un estimado de 105 mil huevos.
Agregó, que de ellos se tiene un corral a cargo de la autoridad local con las especies carey, blanca y caguama, y los otros 44 están bajo el cuidado del sector hotelero, los cuales serán monitoreados, inventariados e irán siendo regulados conforme avance el pronóstico metereológico por el personal turístico para darle seguimiento hasta que hagan eclosión.
Proceso de resguardo
Asimismo, personal de Ecología detalló que los huevos se resguardan en cajas de unicel, ya que ayudan a conservar la correcta temperatura que es muy importante para continuar con el desarrollo embrionario de las tortugas.
El proceso de traslado cosiste en colocar un nido por caja, en la cual se hace un capa de arena de 5 centímetros, posteriormente se colocan los huevos y al final se coloca otra capa de arena del mismo espesor, se perfora la caja de los costados y finalmente, en la tapa de pone la información sobre la fecha de recolección para seguir con el monitoreo.
Los biólogos responsables explicaron que este proceso se realiza para que el corral no sea alcanzado por la marea o deslaves de la arena y con este resguardo se estima que puedan eclosionarlos entre el 78 a 80% de las crías y en caso de que esto pase antes del impacto del “Beryl”, se les libera en la playa como regularmente se hace a los dos meses de anidación.
Refuerzan medidas para proteger huevos de tortugas marinas en Cancún
