Lilia Arellano

“Todos somos iguales ante la ley, pero no ante
los encargados de aplicarla”: Stanislaw Ledc.

⦁ ¿Avestruz o ganso? ¿Feminicidios o avión?
⦁ Rechazan activistas el decálogo de López Obrador
⦁ Seguridad, funcionarios de EU presionan a México
⦁ En el outsourcing: ¿A quienes sirven legisladores?

Ciudad de México, 17 de febrero de 2020.-Las imágenes difundidas sobre la visita del primer mandatario a tierras guanajuatenses dicen más que mil palabras, incluyendo en ellas la expresión reiterada, expresada a gritos, en coro: “caca, caca!!!”. Podría señalarse de nueva cuenta a los conservadores, esgrimir se trata de tierra en donde ya son décadas las marcadas por gobiernos panistas, escenarios fabricados por opositores pero… cuando el tabasqueño pidió silencio ante los feminicidios porque opacaban su campaña sobre la rifa del avión, la percepción y las opiniones cambian radicalmente y si a ello sumamos otros intereses y datos en los cuales aparecerán muestras de fabricación de delincuentes, la complicidad de todo tipo de autoridades en asuntos relacionados con la impartición de justicia, es corto el ¡Basta!
Ante la creciente ola de violencia en el país, el actuar impune de las organizaciones criminales en prácticamente todo el territorio nacional, el creciente número de homicidios dolosos, sin distinguir género; el incontenible número de delitos del fuero común y federal, y la prevaleciente impunidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador aplica la política del avestruz, ocultando la cabeza y corriendo una cortina de humo con asuntos banales y de farsa política, como la rifa del avión presidencial. Mientras, Estados Unidos presiona al gobierno mexicano a cooperar más en el control de los cárteles mexicanos quienes trabajan sin obstáculos en la producción y distribución de estupefacientes hacia Estados Unidos y, sobre todo, a compartir su información en tiempo real.
Los temas capitales en materia de seguridad simple y sencillamente no son atendidos. No hay una estrategia eficaz para detener la ola de violencia y los homicidios y masacres son ya cosa de todos los días y no causan la menor impresión en las filas de gobierno, aunque la sociedad organizada proteste, pida justicia y exija la renuncia de los funcionarios incapaces de realizar las funciones para las cuales se les paga puntualmente su salario. Al cierre de la semana pasada se multiplicaron las manifestaciones y protestas por la imparable cadena de feminicidios en diversas entidades del país, incluyendo la Ciudad de México y el Estado de México.
A las puertas mismas del Palacio Nacional, activistas convocadas por el Frente Nacional por la Seguridad, el colectivo “Las Brujas del Mar” y “El Amor no es violencia A. C.”, así como familiares de mujeres que han sido víctimas de feminicidio, exigieron reconocer la gravedad del problema y actuar ya para detenerlo. La respuesta del presidente fue la misma de los últimos meses, prometer resolverlo. En el tema de los feminicidios “no estoy metiendo la cabeza en la arena ni estor evadiendo mi responsabilidad. No es la política del avestruz”.
El mandatario recurrió nuevamente al discurso demagógico manejado en el último año en el tema de la violencia en el país, y emitió un decálogo con temas y asuntos comunes: uno, “estoy en contra de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones; dos, debe protegerse la vida de hombres y mujeres, de todos los seres humanos; tres, es una cobardía agredir a la mujer; cuatro, es un anacronismo, un acto de brutalidad del machismo; cinco, se tiene que respetar a las mujeres; seis, no a las agresiones a las mujeres; siete, no a crímenes de odio contra mujeres; ocho, castigo a los responsables de violencia; nueve; el gobierno que represento se va a ocupar siempre de garantizar la seguridad de las mujeres: diez, vamos a garantizar la paz y la tranquilidad de México”.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional. López Obrador sostuvo: “Nosotros estamos trabajando todos los días para que haya paz y no violencia; estamos atendido todos los días el problema de los feminicidios. Celebramos que defiendan su derecho a la seguridad”. Sin embargo, no hay resultados positivos visibles.
La activista Frida Guerrero le insistió sobre la falta de claridad en torno al tema, y la posibilidad de crear una fiscalía especializada. Las activistas feministas en general rechazaron el decálogo sobre feminicidio presentado por López Obrador y consideraron debe ofrecer una disculpa pública por minimizar el tema. Le exigieron al titular del Ejecutivo Federal “se disculpe por las declaraciones hechas: “los feminicidios están opacando el tema de la rifa del avión. No hay sensibilidad en sus palabras”. También pidieron a las autoridades sancionen a medios informativos que difundan imágenes de asesinatos de mujeres, debido a que “exponen a las víctimas, revictimizan a las familias y deslegitiman al movimiento feminista”.
El responsable de la impunidad en los feminicidios, delito que registró 976 casos el año pasado, es el sistema de administración y procuración de justicia, sostienen diputadas de diversos partidos, quienes a través de más de 23 iniciativas buscan incrementar el castigo a dicho delito, que no prescriba y se homologue para que en todo el país sea castigado bajo el mismo parámetro.
Las iniciativas, presentadas desde el 2018, destacan: ante la falta de un tipo penal único, las cifras sobre asesinatos de mujeres son maquilladas en los Ministerios Públicos al no registrar como feminicidios casos donde la víctima murió por razones de género, hubo violencia sexual o antecedentes de maltrato; relaciones sentimentales previas, amenazas, incomunicación de la víctima o exhibición del cuerpo, entre otras características.
Cifras de organizaciones civiles reportan 2 mil 833 mujeres asesinadas, es decir, casi diez por día.
PRESIONA EU A AMLO
El tema de la inseguridad en México preocupa sobremanera al gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. El embajador de EU en México, Christopher Landau, confirmó: la inseguridad en México es un tema que preocupa a Estados Unidos ya que sin seguridad no puede haber crecimiento económico y prosperidad. En una reunión con representantes del sector privado mexicano, el diplomático señaló “estamos en un diálogo continuo con representantes del gobierno mexicano sobre temas como el lavado de dinero, el tráfico de drogas, el tráfico de armas, pero también nos gustaría la perspectiva del sector privado que es muy importante”.
Ante la negligencia del gobierno mexicano para atender la ola de violencia en el país y combatir a las organizaciones criminales, Donald Trump ha enviado a funcionarios de su administración para que coordinen los esfuerzos en favor de los intereses de Estados Unidos. Autoridades del gobierno de México sostuvieron una reunión con el director de la Oficina para la Coordinación Política Antidrogas de Estados Unidos, James W. Carroll, y el embajador Christopher Landau, para consolidar la cooperación en el combate del crimen trasnacional, las adicciones, el lavado de dinero, el trasiego de drogas y el tráfico de armas. La reunión fue encabezada por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y por el canciller Marcelo Ebrard. También estuvieron presentes el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de la Marina Armada de México, José Rafael Ojeda Durán; el secretario general del Centro Nacional de Inteligencia, Francisco Acuña Méndez.
El reto común, destacó Durazo, es la elaboración de un plan conjunto corresponsable para combatir el crimen trasnacional, con la coincidencia de trabajar de manera unida a fin de enfrentar estos flagelos. Por su parte, James W. Carroll señaló: “Todos estamos a bordo de esto, necesitamos compartir información en tiempo real, trabajar de forma transparente y ver la situación como un enemigo conjunto el cual debemos enfrentar unidos, apostando por la inteligencia para frenar sus efectos”.
¿A QUIÉN SIRVEN LOS SENADORES?
El sistema de subcontratación laboral, outsourcing, impuesto en la reforma laboral diseñada por la mafia del poder en la administración de Felipe Calderón, con la complicidad del PRI, coordinado en la Cámara de Diputados por Manlio Fabio Beltrones; y del PRD de la mano de los ”Chuchos” y con la operación tras bambalinas de Silvano Aureoles, parece se mantendrá tal cual en el régimen de la autodenominada Cuarta Transformación. Los empresarios podrán seguir medrando a costillas de los trabajadores, quienes perdieron un gran número de conquistas en 2012, mientras el fisco y el IMSS seguirán resintiendo grandes agujeros financieros ocasionados por este sistema.
Eliminar la subcontratación laboral fue una de las muchas promesas de campaña del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Durante todo el primer año de su gestión, su partido, Morena, y sus aliados legislativos han intentado cancelarlo, sin hasta el momento lograrlo. En diciembre pasado, las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República aprobaron un dictamen de iniciativa para reformar las leyes federales del Trabajo y Previsión Social en materia de subcontratación laboral, para anular los efectos más negativos de la reforma laboral calderonista.
Sin embargo, el dictamen fue parado en seco. Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, operó para que dicho dictamen, el cual estaba listo para discutirse en el Pleno de la Cámara alta, se regresara a comisiones. Para tal efecto, contó con el apoyo de los senadores panistas encabezados por Josefina Vázquez Mota y Mauricio Kuri; de los priístas comandados por Miguel Ángel Osorio Chong; de los perredistas encabezados por Miguel Ángel Mancera; de los verde ecologistas con Manuel Velasco a la cabeza; y del Movimiento Ciudadano, con Dante Delgado al frente.
Así, dicho dictamen se regresó a comisiones para modificarlo en base a las propuestas de los empresarios, sindicalistas y académicos en el Parlamento Abierto, realizado la semana pasada. Ante esa jugada, el senador Napoleón Gómez Urrutia, autor de la iniciativa, pidió no ceder ante las presiones empresariales, quienes pretenden que todo siga igual en materia de subcontratación laboral, pues les ha permitido multiplicar sus fortunas.
Por vía de mientras, seguirán igual los abusos fiscales y laborales en detrimento de los trabajadores y de las finanzas públicas; se seguirá careciendo de inspección laboral en la materia; continuará el uso de artificios legales para reducir salarios y prestaciones; seguirá la precarización del empleo, la evasión fiscal o de seguridad social; se mantendrá la imposibilidad de que un trabajador tenga una jubilación digna; resentirá el no reparto de utilidades; y seguirán las relaciones simuladas de trabajo, las empresas fantasma y las que desaparecen a los pocos meses de haberse creado.
DE LOS PASILLOS
La reforma al Poder Judicial, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)I elaboró y entregó a los legisladores, se enriquecerá y modificará, adelantó Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado. La Cámara alta tiene hasta abril para discutir y, en su caso, aprobar esta reforma, por lo que se tiene la intención de que salga por unanimidad o por un gran consenso con las otras fuerzas políticas, como PRI, PAN y PRD. Miguel Ángel Mancera, del PRD, adelantó el bloque de contención conformado por el PAN, el PRI, y su partido, la revisarán a detalle…
Felipe Fuentes Barrera, presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), consideró “histórica” la propuesta de reforma al Poder Judicial, pues es la primera vez que este poder construye una iniciativa. El magistrado destacó el titular del Ejecutivo Federal firmó esa iniciativa ante la ausencia de una facultad constitucional del Poder Judicial de la Federación de presentar iniciativas que modifiquen su propia estructura. Estimó que ese tema debe ser repensado por el Legislativo, al resaltar que la iniciativa involucra al tribunal en aspectos como la ley de carrera judicial.

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*Las estadísticas no pueden interpretarse con otros datos, deben usarse los que arrojan las respuestas de los ciudadanos que, de una u otra manera, se sienten agraviados por la ausencia de Estado

Gregorio Ortega Molina

¿Es lícito vivir con miedo permanente, con el Jesús en la boca, en un país donde los contribuyentes cumplimos reverencialmente con la entrega de nuestro tributo, y en materia de garantías constitucionales nada recibimos?

     Recuerdo, de los cuentos de Horacio Quiroga, uno donde el domador es devorado por el tigre, porque trató de domesticarlo tocándole con un cautín los testículos. En asuntos de salud, educación, alimento y seguridad, tantear los órganos genitales de los y las contribuyentes, equivale a correr el riesgo de que, al menos, el tigre despierte, aunque creo que ahora ya está con los ojos bien abiertos, por más que popularidad y aceptación, reales o fingidas, muestren que el país aparentemente vive en paz. Pero veamos la realidad, tomemos distancia de la palabra revelada, y constaremos lo que niegan los otros datos.

     El INEGI, al cual la 4T le tiene puesto el ojo para quitarle la autonomía, dio a conocer los resultados del XXVI levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada en la primera quincena de diciembre de 2019; durante ese mes 72.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro.

     Dice la información: “Este porcentaje representa un cambio estadísticamente significativo respecto al de 71.3% de septiembre de 2019, pero no es estadísticamente diferente al de 73.7% registrado en diciembre de 2018. La percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 77.2%, mientras que para los hombres fue de 67.8 por ciento.

     “A partir de junio de 2018, con el objetivo de proporcionar un dato oportuno sobre la victimización, se busca conocer de manera semestral la proporción de hogares en zonas urbanas víctima o con integrantes mayores de 18 años víctima de los delitos de robo y/o extorsión. Asimismo, desde junio de 2019 se indaga el porcentaje de víctimas de actos de corrupción por parte de autoridades de seguridad pública y, a partir de diciembre de 2019, se busca conocer a las personas víctimas de violencia sexual.

     “Así, a nivel nacional, 35.3% de los hogares contó con al menos una víctima de robo y/o extorsión durante el segundo semestre de 2019. En cuanto a víctimas de actos de corrupción por parte de autoridades de seguridad pública, durante el segundo semestre de 2019 se estima que el 14.6% de la población de 18 años y más tuvo contacto con alguna autoridad de seguridad pública, del cual 48.3% declaró haber sufrido un acto de corrupción por parte de éstas.

     “Finalmente, a partir de este trimestre se proporciona una estimación de las víctimas de acoso personal y violencia sexual. Se estima que de la población de 18 años y más, durante el segundo semestre de 2019 el 19.4% fue víctima de acoso personal y/o violencia sexual. En el caso de las mujeres este porcentaje fue de 27.2%, mientras que en hombres fue de 10.1 por ciento”.

     La anterior es nuestra realidad. Las estadísticas no pueden interpretarse con otros datos, debe usarse los que arrojan las respuestas de los ciudadanos que, de una u otra manera, se sienten agraviados por la ausencia de Estado.

www.gregorioortega.blog                                           @OrtegaGregorio

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Aletia Molina

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Francisco Gómez Maza
Se va la vida y sigue la muerte dando

¿Puras promesas y puras vergüenzas?

Está yéndose la vida; está yéndose el sexenio que las mayorías esperaban, y no cambian las cosas que tienen que cambiar:
La violencia continúa viento en popa a toda vela; los asesinatos, a diario; los llamados feminicidios (asesinatos de odio). Llenan de ira a mucha gente.
Durante su campaña de muchos años para la presidencia de la república, López Obrador prometió y prometió todo, sin medida.
Todo cambiaría siendo él el presidente: la corrupción, la impunidad, la simulación, el cinismo. Pero no cambia mucho. Que esperemos. Pero si hemos esperado en toda la dolorosa historia de este país. Los únicos que han ganado son las clases dominantes.
Y yo me decía para mis adentros: por qué prometes, Andrés, y por qué prometes lo que no podrás cumplir. Eso de prometer como tú lo haces es un engaño, como eso de regalarle dinero a los pobres, que mucho mejor sería crear fuentes de empleo y contratarlos para que sean productivos y productores. Y así no se coman el PIB, sino que contribuyan a aumentarlo.
Pero lo que más duele de lo que duele México a los ciudadanos que van por la vida, dándose cuenta de todo lo que ocurre y de todo lo que ellos hacen o no hacen, es la violencia que gente, digo yo que perversa (hay un debate en torno de si son malos o están enfermos), perpetra con odio en contra de mujeres y mujeres cercanas a ellos, tanto que a veces siento la rabia que expresan las que protestan, destruyendo todo lo que hallan a su paso, durante las manifestaciones callejeras; esas mujeres que, a veces creo que son pagadas, que van encapuchadas escondiendo su belleza y estallando su rabia. Que si pudieran incendiaban las Ciudades, como dicen que hizo Nerón con la mitad de Roma.
Esas muertes, los feminicidios, producto del odio, que en tiempos idos también ocurrieron, oscurecen el horizonte de un proyecto de gobierno que prometía a los mexicanos un cambio profundo, claman venganza de un Estado fuerte que aún no se concreta con López Obrador. Y la gente dolida no acusa a los asesinos, sino que condena al “gobierno asesino”. Se vale la acusación, porque el gobierno está obligado a perseguir a los delincuentes, aprehenderlos y llevarlos a juicio y a prevenir los asesinatos.
El 30 de noviembre del año de 2018, víspera de la toma de posesión de López Obrador, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó que, en los primeros cinco años (entre 2012 y 2017), el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios (OCNF) registró 12 mil 796 asesinatos de mujeres, de los cuales sólo en el 22 por ciento de los casos se iniciaron investigaciones como feminicidio. Y en lo que iba del 2018 se habían contabilizado 625 víctimas, lo que significaba un crecimiento de 10 por ciento en comparación con lo registrado en los primeros nueve meses del año 2017, cuando se registraron 568 víctimas, según el Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Dejaba entonces el sexenio de Peña el peor contexto de violencia contra las mujeres.
Durante el sexenio de la corrupción y la impunidad, la simulación y el cinismo (EPN, la tendencia del feminicidio fue creciendo año con año. Entre los primeros nueve meses de cada año, de 2015 a 2016, aumentó 49.4 por ciento; de 2015 a 2017 creció 24 por ciento, y de 2017 a 2018 subió 10.9 por ciento.
De acuerdo con el Observatorio (OCNF), el 40 por ciento de las víctimas, de 2014 a 2017, tenían entre 21 y 30 años de edad y, en el 70 por ciento de los casos, las mujeres fueron asesinadas en el ámbito público. Las causas de muerte documentadas fueron: golpes, estrangulamiento, asfixia, quemaduras, envenenamiento, mutilación, agresiones con armas de fuego, entre otras.
Y la situación no ha cambiado, como no han cambiado muchas cosas, a pesar de las promesas de campaña del fundador de Morena. (Para qué hizo tantas promesas en temas que son absolutamente imposibles de cumplirle a la gente): En los primeros 12 meses de López Obrador se registraron mil 60 feminicidios en todo el país; 976 en 2019, destacándose Veracruz con más delitos de este tipo, con 157.

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