Roberto Fuentes Vivar
· Sin mi consentimiento plagian mi columna
· Se trata de una amenaza a la libertad de prensa
La semana pasada viví una de las mayores pesadillas en mis más más de 50 años de vida periodística: me robaron mi derecho de autor.
Sin mi consentimiento, un portal en Estados Unidos (www.tumblr.com/
Posteriormente las registró, nuevamente sin mi consentimiento, como derecho de autor propiedad de ese portal y no mío.
Más tarde (y otra vez sin mi consentimiento), envió cartas oficiales a la empresa da soporte técnico a uno de los portales que cotidianamente difunden mi columna (Almomento.mx) exigiendo que se “bajaran” esas columnas porque esa empresa (www.tumblr.com/
Al no “bajar” esas columnas de acuerdo con el tiempo y forma que exigía la empresa de soporte técnico (ionos.com), decidió cerrar temporalmente Almomento.mx, por lo que estuvo fuera de la red durante tres días.
Todo comenzó con este correo (que publico primero en inglés y posteriormente en español, con el traductor de Google).
“De: Legal Department <legal@ionos.com>
“Asunto: Fwd: Legal Copyright Infringement & DMCA Violations Notice
“Fecha: 3 de abril de 2025, 05:16:31 GMT-6
“Para: amartinalmomento@gmail.com
“From: IONOS Support <support@ionos.com>
“Date: Thu, Apr 3, 2025 at 7:13 AM
Subject: Fwd: Legal Copyright Infringement & DMCA Violations Notice
“To: <legal@ionos.com>
“From: gianluigitorzi96@gmail.com
“Sent: Wednesday, April 2, 2025 2:07 PM
“Subject: Legal Copyright Infringement & DMCA Violations NoticeHi Team,
“I found our copyrighted content appearing on your website. It may have happened without your knowledge or may be posted by your members.
“The entire article in the following URL is our copyrighted content. Kindly remove the content in the below web page from your website:
“URL:- https://almomento.mx/diario-
“Here is the original source of the copyrighted content:
“Kindly consider this letter as the DMCA notice according to Digital Millennium Copyright Act.
“Email:- gianluigitorzi96@gmail.com
“I have a good faith belief that the disputed use is not authorized by the intellectual property owner, its agent, or the law; and
“A statement by me, made under penalty of perjury, that the information in my notice is accurate and that I am the intellectual property owner or authorized to act on the intellectual property owner’s behalf.
“Kindly remove the same from your server ASAP.
“Regards,
“Gianluigi Torzi
(De: Soporte IONOS <support@ionos.com>
Fecha: Jue, 3 de abril de 2025, 7:13
Asunto: Reenvío: Aviso de infracción de derechos de autor y violación de la DMCA
Para: <legal@ionos.com>
De: gianluigitorzi96@gmail.com
Enviado: Miércoles, 2 de abril de 2025, 14:07
Para: PrivacyPolicy@ionos.com
Asunto: Aviso de infracción de derechos de autor y violación de la DMCA Hola, equipo:
He encontrado contenido protegido por derechos de autor en su sitio web. Es posible que lo hayan publicado sin su conocimiento o que sus miembros lo hayan publicado.
El artículo completo en la siguiente URL es nuestro contenido protegido por derechos de autor. Por favor, elimine el contenido de la siguiente página web de su sitio web:
URL: https://almomento.mx/diario-
Aquí está la fuente original del contenido protegido por derechos de autor:
Por favor, considere esta carta como un aviso DMCA según la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (DMCA).
Correo electrónico: gianluigitorzi96@gmail.com
Creo de buena fe que el uso en disputa no está autorizado por el propietario de la propiedad intelectual, su agente o la ley; y
Una declaración mía, bajo pena de perjurio, de que la información en mi aviso es exacta y de que soy el propietario de la propiedad intelectual o estoy autorizado para actuar en su nombre.
Por favor, elimine este aviso de su servidor lo antes posible. Saludos,
Gianluigi Torzi).
Casi inmediatamente se recibieron otros cinco mensajes similares, firmados por James E. Bailey, Alviero Martini, William M. Owens Paul P. Medina y Donald D. Smith, con el mismo texto, pero refiriéndose en cada caso a una columna mía de diferente fecha, pero todos ellos enviando un aviso DMCA.
(Según Google: “Un aviso DMCA es una solicitud para retirar contenido que se ha copiado o utilizado sin permiso. DMCA son las siglas de Digital Millennium Copyright Act, la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital de Estados Unidos”).
Al director de Almomento.mx, Abelardo Martín Gómez, le expliqué que era imposible que el portal www.tumblr.com/
Es cierto que he recibido noticias de que algunas columnas mías han sido reproducidas en Estados Unidos o en Europa y hasta una vez en China, pero ha sido porque los editores consideraron interesante el contenido y digno de sus lectores y no ha habido problema alguno.
He escrito mi columna con el título de Diario Ejecutivo desde hace casi 40 años y con ese nombre se ha publicado en El Nacional, Novedades, UnoMásUno, El Financiero y, repito, una veintena de portales.
Por eso era imposible, legal y éticamente, que un medio estadounidense tuviera el derecho de autor de mi columna.
Abelardo Martín Gómez y el webmaster Luis Martínez escribieron, casi inmediatamente, decenas de cartas a los directivos de la empresa que les proporciona soporte técnico y a los firmantes de las cartas en que se acusaba de violaciones al derecho de autor. Comparto aquí una de ellas, dirigida a James E. Bailey.
“Gracias por su mensaje sobre el artículo titulado “Diario Ejecutivo: otra mancerada de Mancera”, publicado actualmente en nuestro sitio web.
“Tras revisar su reclamación, le informamos respetuosamente que existe un malentendido sobre la autoría de este contenido. El autor intelectual del artículo en cuestión es el Sr. Roberto Fuentes Vivar, columnista de opinión de larga trayectoria y colaborador de nuestro sitio de noticias www.almomento.mx. El Sr. Fuentes Vivar ha contribuido a nuestra publicación durante más de diez años, y el artículo en cuestión fue enviado y publicado como parte de su colaboración habitual con nosotros.
“Por consiguiente, la afirmación de que el artículo es su contenido original protegido por derechos de autor no está fundamentada. El enlace de Tumblr que proporcionó parece ser una republicación del trabajo del Sr. Fuentes Vivar, no la fuente original.
“Nos tomamos muy en serio los asuntos de derechos de autor y estamos abordando este asunto internamente y con nuestro proveedor de alojamiento. Como medida temporal y de buena fe, a la espera de que se resuelva esta disputa de autoría, ocultaremos el artículo en cuestión del público. Sin embargo, tenga en cuenta que esta acción no constituye un reconocimiento de la validez de su reclamación.
“Si desea proporcionar más pruebas de la autoría original, estamos dispuestos a revisar cualquier documentación verificable que pueda proporcionar. De lo contrario, le rogamos que se abstenga de realizar más afirmaciones inexactas sobre contenido que no le pertenece”.
Lamentablemente a pesar de las respuestas, la empresa dejó de prestar el servicio de soporte técnico por tres días, por lo que el portal Almomento.mx cerró durante ese periodo, hasta que se dieron cuenta de que se trataba de un acto ilegal por parte de los demandantes.
En síntesis, nunca autoricé la publicación de mi columna en www.tumblr.com/
Lamentablemente este tipo de acciones representan una nueva forma de coartar la libre expresión y la libertad de prensa, como lo señala una nota difundida en Excélsior el 11 de abril de 2025 (https://www.excelsior.com.mx/
Desconozco si en mi caso esa empresa estuvo involucrada, lo que sí me consta es que, en otras ocasiones me han llegado solicitudes desde España para “bajar” columnas que incomodaron a empresas o a empresarios. También me consta que el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales hacía el trabajo sucio a favor de empresarios para que medios de comunicación “bajaran notas”. Me sucedió personalmente.
Con todo lo anterior, me reservo mi derecho de actuar jurídicamente contra quienes, en contra de mi voluntad y sin mi autorización expresa, registraron, como propias, obras de mi propiedad intelectual y robaron un derecho de autor que solo a mí me corresponde, provocándome daño legal, daño moral y daño sicológico.
Dice el filósofo del metro: los poderosos alegan su derecho al olvido, la sociedad reclama su derecho a la memoria.
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