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miércoles, julio 9, 2025
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Anuncian inversión histórica para la Universidad Autónoma de Quintana Roo

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CHETUMAL.— La gobernadora Mara Lezama anunció una inversión histórica de más de 36 millones de pesos que se aplicará este año en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UAQROO) y sus campus de Othón P. Blanco, Playa del Carmen, Cozumel y Benito Juárez.

Esta inversión en infraestructura permitirá que los estudiantes hagan sus estudios superiores y profesionales en instalaciones adecuadas, garantizándoles una educación de excelencia, gracias a que este gobierno humanista y progresista está combatiendo la corrupción y haciendo que el dinero del pueblo se aplique de forma correcta.

La gobernadora Mara Lezama exhortó a los alumnos, a la comunidad universitaria, a vigilar la correcta ejecución de las obras, que se cumpla lo prometido, porque este gobierno trabaja de forma diferente, sumando esfuerzos para que la prosperidad sea compartida con todas y todos.

Al respecto, el director del IFEQROO, José Rafael Lara, indicó que la inversión para la Universidad Autónoma de Quintana Roo está dividida en tres programas, uno de ellos es para mantenimiento institucional de aulas, laboratorios y centro de información y documentación; el segundo es para equipamiento institucional de aulas, laboratorios, talleres, auditorios, aulas magnas, salas de juicios orales y centro de información y documentación.

Y el tercero para el Centro Deportivo Universitario, campus Playa del Carmen, que implica la construcción de 2 canchas de usos múltiples con aplicación de pintura antiderrapante de alta resistencia en canchas deportivas, suministro e instalación de canastas de básquetbol y colocación de postes de canchas de volibol, alumbrado en canchas, con luminarias tipo reflector, así como la construcción de plazoleta y andador, paso peatonal, guarniciones y banquetas.

Por su parte, la rectora de la Universidad Autónoma de Quintana Roo Consuelo Natalia Fiorentini Cañedo, destacó que la infraestructura adecuada en una escuela pública garantiza una calidad en la educación, por lo que la comunidad universitaria se congratula con el crecimiento en infraestructura física, pues cada acción tendrá un impacto positivo en la comunidad.

Esta inversión histórica beneficiará a 7 mil 046 estudiantes de la UAQROO, de los cuales 3 mil 945 (56%) son mujeres y 3 mil 101 (44%) son hombres, divididos en Chetumal, Carrillo Puerto, Cozumel, Playa del Carmen y Cancún. La oferta académica está integrada por 28 licenciaturas, 6 maestrías y 3 doctorados.

A nombre del alumnado de la Universidad Autónoma de Quintana Roo, Itzel Anahí Alpuche Aguilar dijo que se sienten emocionados porque mejoran las posibilidades para seguir estudiando, con la seguridad que los recursos se van a destinar a la rehabilitación de los edificios.

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EM/dsc

Cae en Ucrania una de las mayores redes de agentes rusos descubiertas durante la invasión

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KIEV, UCRANIA.- El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha desarticulado en la provincia de Mikoláyiv del sur del país “una de las mayores redes de agentes” rusos descubiertas en territorio ucraniano desde el comienzo de la invasión militar rusa de Ucrania el 24 de febrero del año pasado.

En la operación, el servicio secreto ucraniano ha detenido a trece residentes en la región de Mikoláyiv que trabajaban presuntamente como “informadores” del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), según informó este martes el SBU en un comunicado.

Según la investigación, los agentes transmitían al servicio secreto ruso informaciones sobre la localización de las bases y de los movimientos de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el sur del país.

Además, los detenidos habrían ayudado a Rusia con detalles sobre los efectos de sus ataques para que las fuerzas del Kremlin afinaran la puntería en nuevas rondas de bombardeos “sobre infraestructuras residenciales y sociales” de Mikoláyiv.

Uno de sus encargos, dice el comunicado del SBU, fue suministrar información a Rusia para un ataque perpetrado en otoño de 2022 con un misil S-300 contra un edificio de varias plantas de la ciudad de Mikoláyiv, capital de la región del mismo nombre.En el ataque murieron siete personas, entre ellas un menor.

Según el SBU, los supuestos agentes pasaban la información a un bloguero ruso, Serguéi Lebédiev, que ejercía de “enlace” con el FSB.

Lebédiev colabora con la agencia de noticias rusa RIA Nóvosti desde los territorios ocupados por Rusia en la provincia de Ucrania oriental de Donetsk.
AM.MX/fm

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“Ellas. Las mujeres del 68” lectura obligada

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CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico.- A los 55 años de la matanza de Tlatelolco, SemMéxico trae a colación el texto de Susana Cato, periodista y promotora cultural escribió el libro “Ellas. Las mujeres del 68”, con prólogo de Elena Poniatowska, que todavía circula y vale la pena leer.

En “Ellas. Las mujeres del 68”, Susana Cato reúne una veintena de entrevistas con testigos, protagonistas o participantes involuntarias, quienes, desde la milicia, la prisión, el arte callejero o la simple vida cotidiana nos transmiten la huella que dejó en ellas una de las mayores tragedias sociopolíticas del México contemporáneo.

Susana Cato, también escribió el libro “Isjir”, que retrata la vida de su abuelo paterno, Jorge Morat Cato, quien emigró de Irak a Ciudad Ixtepec, Oaxaca. Ella relata:

“Este libro es una suma de invaluables testimonios: entrevistas con un abanico de mujeres que vivieron en carne propia o ajena ese brutal episodio, hace ya más de 50 años. Ellas lo cuentan y recuerdan con una claridad política y una profundidad quizá de género, sorprendente que entreteje la ternura con la valentía, la lucha con el amor, el teatro con la inclemencia, el fervor revolucionario con la tragedia”.

Los textos incluyen a:
-Judith Reyes, capítulo “Cómo te escurre la sangre, Plaza de las Tres Culturas. -Elisa Ramírez, “Rebelde con causa”. María Rojo, “1968, Teatro, Pánico”; Rina Lazo, “¿Quién grita, quién llama?”; Eufrosina Rodríguez, “De los recuerdos”; Claudia Calderón, “Inocente participación”; María García, fotógrafa “Ser los ojos”; Martha Arias, “Limpiar la plaza”; -Patricia de los Ríos, “Quince años”; Margarita Castillejos, “Nacer progresista”; Beatriz y Arcelia Ramírez, “Las gemelas”; Olivia Revueltas, “Vivimos en el 68; Alicia Soust Scaffo, “Una leyenda insensata y transparente”; Cristina Barros, “Herencia liberal”; Mariángeles Comesaña, “Un espacio de resguardo”; Herlinda Sánchez Laurel Zúñiga, “La Esmeralda, ¡presente!”; Antonia Toña Candela, Épica desde Nueva York” y Ana Ignacia Rodríguez, alias La Nacha, “No me arrepiento de nada”.

Las protagonistas
“La Nacha” nació el 26 de julio de 1944 en Taxco. Estudió la carrera de Derecho en la UNAM y Derechos Humanos en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Fue detenida junto con Roberta Avendaño, La Tita, y hasta la fecha milita en el Comité 68. Para el prólogo de “Ellas. Las mujeres del 68”, Elena Poniatowska escribió:

Pocas veces se ha hablado de las mujeres del Movimiento Estudiantil de 1968 así las recordamos. Dos mujeres, La Tita y La Nacha, Roberta Avendaño y Ana Ignacia Rodríguez Márquez, son las primeras que mencionan los sesentayocheros… Hace 51 años, los estudiantes se apoyaron en las dos jóvenes líderes mujeres porque fueron esenciales, como es la tierra que pisamos. […] También debemos recordar a Rina Lazo, pintora y ayudante de Diego Rivera […] Cuando el ejército tomó la Universidad, el 18 de septiembre de 1968, Alcira Soust Scaffo, circulaba por los pasillos de la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; convertida en una leyenda “insensata y transparente” como la llamó José Revueltas, aterrada porque era uruguaya– se escondió en el baño de Mujeres y permaneció allí bebiendo agua. Hoy la recordamos entre otras justas razones porque Roberto Bolaños la consagró en su novela “El amuleto” […]

Elisa Ramírez, la guerrillera de ojos expresivos, hija del psicoanalista Santiago Ramírez, cargaba una bandera del Consejo Nacional de Huelga […] De tanto asistir a las interminables asambleas, los miembros más destacados del Consejo Nacional de Huelga se dieron cuenta de que las mujeres, con su sentido práctico llegaban en un tres por cinco a conclusiones que a ellos les tomaban días de discusión. Hoy son muchos los hombres que creen que no hay en México una fuerza mayor que la de las mujeres cuando deciden unirse para defender lo que creen”.

A 55 años de distancia se pueden valorar sus logros políticos, sociales y culturales. En el Movimiento del 68, la participación de las mujeres fue crucial gracias a su lucidez, su capacidad de tomar decisiones, su objetividad y entre tantas otras cosas importantes, su ternura y su sentido del humor, una combinación explosiva.

En la obra está escrita la odisea de las18 mujeres que conforman los 20 capítulos del volumen, Susana Cato dijo en una presentación de su libro en 2019: “Hay gente quien piensa que ya no hay que hablar de la masacre de estudiantes de 1968 y yo pienso que sí debemos hablar no sólo de Tlatelolco, sino también de los 43 desparecidos de Ayotzinapa… Este libro es una suma de invaluables testimonios: entrevistas con un abanico de mujeres que vivieron en carne propia o ajena aquel brutal episodio, hace ya 51 años. Ellas lo cuentan y recuerdan con una claridad política y una profundidad quizá de género sorprendente, que entreteje la ternura con la valentía, la lucha con el amor, el teatro con la inclemencia, el fervor revolucionario con la tragedia.”

Ana Ignacia Rodríguez, La Nacha, “No me arrepiento de nada”. Herlinda Sánchez Laurel Zúñiga, “La Esmeralda, ¡presente!” Antonia Toña Candela, Épica desde Nueva York”. La muralista Rina Lazo Wasem (Guatemala, 23 de octubre de 1923) contó cómo fue a dar a la prisión de Lecumberri: “Me habían arrestado por firmar el 27 de agosto, con Juan Rulfo, José Revueltas, Carlos Monsiváis, Manuel Felguérez y otros, un desplegado del Comité de Intelectuales, Artistas y Escritores apoyando al movimiento estudiantil. Y, sin duda, por ser guatemalteca…

“Era un patiecito donde había unos cuartitos de lámina donde las celadoras te metían y ponían candado. En el que me asignaron había un montón de colchones llenos de ratoncitos… Yo buscaba algún lapicito para dibujar lo que viví, nos bañábamos con agua helada y en un momento pude dibujar a las presas bañándose bajo la regadera entre rejas.”

El editor Juan Guillermo López habló sobre su propia experiencia de aquel 2 de octubre. “En el Movimiento, la participación de las mujeres fue crucial gracias a su lucidez, su capacidad de tomar decisiones, su objetividad y entre tantas cosas importantes, su ternura y su sentido del humor, una combinación explosiva.”

Quien es Susana Cato
Cato nació en el D.F. en mayo de 1960. De 1979 al año 2000 trabajó en la revista Proceso, como reportera y crítica de cine. En el 2000 fue directora de Cultura de la delegación Coyoacán, bajo el gobierno de la actriz María Rojo. Años después creó y dirigió el Teatro Blanquito, foro que recorría las calles de la Ciudad de México, con los mismos espectáculos que se presentaban en Bellas Artes.

Para cine, Susana Cato escribió, con Gabriel García Márquez, “El espejo de dos lunas” (1969), dirigida por Carlos García Agraz. Ha escrito también programas para la radio indígena, de televisión, multimedia, cuentos y teatro, donde destaca la obra “El manicomio de afuera” (2016) dirigida por Noé Lynn.

Susana Cato es nieta de un migrante iraquí, nació en el año 1960 en la Ciudad de México. Trabajó como guionista de cine en el cortometraje ¡Qué grande eres, Mangazo! y en el largometraje en el que laboró junto a García Márquez.

En el 2019publicó el libro Ellas, las mujeres del 68, un texto testimonial de 18 mujeres que vivieron la matanza de los estudiantes en la plaza de Tlatelolco el 2 de octubre de aquel año. El prólogo de la obra fue escrito por la mexicana Elena Poniatowska.

Hoy la lectura de Ellas, las mujeres del 68 de Susana Cato, es una lectura obligatoria para comprender más ese pasaje de rebeldía estudiantil que llegó a México como influencia desde otros países europeos en ese mismo año, y que trastocó profundamente el orden gubernamental priista establecido que venía echando raíces desde el término de la revolución de 1910.

Herida dolorosa, honda y profunda que no ha podido sanarse, mucho menos hacérsele justicia.
AM.MX/fm

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Festejará SEDUC aniversario de la fundación de Campeche con 52 actividades

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CAMPECHE.- La Secretaría de Educación (SEDUC) desarrollará 52 actividades durante todo el mes de octubre como parte del programa “Orgullo de la Campechanidad”, que se impulsa en el marco del 483 aniversario de la Fundación de del estado de Campeche.

El programa denominado “Orgullo de la Campechanidad”, contempla un total de 52 actividades que se llevarán a cabo de manera presencial y a través de las redes sociales oficiales de la institución.

Además, se realizará el concurso de fotografía “Una mirada a Campeche” que convoca a alumnos de Educación Secundaria y Media Superior, y el de dibujo “Súbete al Tren Maya”, dirigido a estudiantes de primaria.

Ambas convocatorias tienen como fecha límite de recepción de trabajos el 20 de octubre y podrán ser consultadas en las redes sociales de la SEDUC.

Dentro del calendario también se planifican exposiciones, conferencias y, como ya es tradición, un magno desfile que concluirá con la fiesta del Palmar y del Sarao, que tendrá la participación de cientos de estudiantes de diversos niveles educativos.

Y para cerrar este mes de la campechanidad, se tendrá una exposición de altares en la SEDUC.

Ofertan vacantes en Campeche de Guardia en el Servicio de protección Federal

Ofertan vacantes en Campeche de Guardia en el Servicio de protección Federal

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CAMPECHE.- El Gobierno de México en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) ofertará vacantes para trabajar como Guardia en el Servicio de Protección Federal, el reclutamiento se realizará en las siguientes fechas:

  • 2 y 3 de octubre, en las Oficinas del SNE de Ciudad del Carmen ubicada en Calle 30 entre 33 y 35, Col. Centro, Ciudad del Carmen, Campeche (a un costado de Banorte centro).
  • 4 de octubre en Escárcega, a un costado del Auditorio Municipal Andador Luis Donaldo Colosio entre calle 31 y 29 colonia centro.
  • 5 y 6 de octubre en oficinas del SNE Campeche, calle 53 No, 2 entre 8 y 10 Centro histórico, de 9:00 a 15:00 horas.

Se ofrece un sueldo neto de $11,164.30 pesos mensuales, más un paquete de prestaciones superiores a la Ley, $13,500 pesos en Vales de Despensa al año, ISSSTE y FOVISSSTE, seguro de Vida, Seguro de Gastos Médicos por riesgo, Licencia de maternidad y paternidad, 40 días de aguinaldo y vales de despensa, dos periodos de vacaciones al año.

El objetivo es ofrecer un empleo digno y estable en todo el país para mujeres y hombres que en este momento no tuvieran una oportunidad laboral por estudios o edad, con el Servicio de Protección Federal la tienen.

Los requisitos son: tener ciudadanía mexicana, escolaridad secundaria (mínima), disponibilidad para cambiar de residencia, gozar de buen estado de salud física y mental, sin tatuajes visibles (manos, cuello, cara, nuca y dedos), estatura mínima (sin calzado) mujeres: 1.50 m u hombres: 1.60 m, edad de 18 hasta 65 años, cartilla militar con hoja de liberación (hombres).

En caso de cubrir los requisitos, deben presentar (en original y una copia) los siguientes documentos, en el orden que aparecen: Acta de nacimiento, Comprobante de último nivel de estudios, Comprobante de domicilio actual (máximo 60 días), Cartilla militar con la hoja de liberación (hombres), Credencial INE o pasaporte vigente, Currículum con fotografía actual, Registro Federal del Contribuyente (RFC), CURP, 2 referencias personales, 2 vecinales y 2 laborales, 1 fotografía reciente tamaño infantil y certificado médico.

Coralillo muerde a niña de 3 años en Peto, Yucatán; la serpiente estaba escondida en su zapato

Coralillo muerde a niña de 3 años en Peto, Yucatán; la serpiente estaba escondida en su zapato

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PETO.— En Peto, Yucatán, una serpiente coralillo, de las más venenosas y peligrosas del mundo, se escondió en el interior del zapato de una niña de 3 años y la mordió, lo que puso en peligro su vida. El encuentro inesperado se registró el pasado fin de semana en el fraccionamiento Vivah 2.

⇒ Gracias a la diligencia y cuidado médico, la menor C.G.A.G logró sobrevivir y ahora se encuentra fuera de peligro.

Su madre, sin sospechar lo que estaba por ocurrir, intentó ponerle el calzado derecho a su hija. De repente, la niña comenzó a llorar desconsoladamente, alertando a su mamá de que algo andaba mal. Con preocupación, la mujer se percató de que en el interior del zapato de la niña había una serpiente coralillo.

En un acto de urgencia, la madre llevó a la menor al Centro de Salud de Peto, donde se desencadenó una operación de emergencia. Los médicos actuaron con prontitud y siguiendo los protocolos establecidos, monitorearon los signos vitales de la paciente y le administraron el antídoto para contrarrestar el veneno de la coralillo y salvar su vida.

La noticia del incidente se propagó rápidamente por la comunidad, y el Centro de Salud de Peto experimentó un intenso movimiento mientras se preparaba el traslado de la niña al hospital ‘Agustín O‘Horán’, en Mérida, donde recibiría una atención médica más especializada para garantizar su completa recuperación.

La madre de la niña reconoció la rápida acción y el cuidado de los médicos, y anunció con alivio que su hija ya se encuentra fuera de peligro y que pronto podrá regresar a su hogar en el municipio de Peto. Se sospecha que la serpiente pudo ingresar al domicilio desde el monte.

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EM/dsc

Las mujeres del 68 y la revolución feminista emergente

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CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico/Luchadoras.mx.- Las narraciones masculinistas de la historia han insistido en restarle importancia al papel de las mujeres en el movimiento estudiantil del 68, si bien hay investigaciones que dan cuenta del machismo que prevalecía al interior del movimiento, donde la desigualdad de género se manifestaba en la asignación de tareas de cuidado que recaían en las mujeres que cocinaban o limpiaban los espacios comunes; otros testimonios que recabamos en Luchadoras mediante entrevistas con las militantes, retratan una mayor diversidad de las tareas a su cargo. La participación de las mujeres en el movimiento estudiantil contribuyó a crear un conjunto de saberes organizativos que formaron parte de la emergencia feminista que estaba por estallar.

De acuerdo con Gabriela Cano, el movimiento estudiantil de 1968 fue la antesala de la que floreció la segunda ola del feminismo mexicano, que para Ana Lau Jaiven llega a México en 1970 y forma los primeros grupos militantes: Mujeres en Acción Solidaria (MAS, 1971), Movimiento Nacional de Mujeres (MNM, 1973), Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM, 1974), Colectivo La Revuelta (1975), Movimiento Feminista Mexicano (MFM, 1976) Colectivo de Mujeres (1976) y Lucha Feminista (1978).

Estudiar y usar minifalda, la primera revolución al interior de las familias

La primera barrera de autoritarismo que las mujeres tuvieron que enfrentar fue la pirámide patriarcal al interior de sus familias, estudiar para muchas mujeres universitarias de los años sesentas fue una primera revolución.

Si bien desde finales del siglo XIX algunas mujeres lograron ser aceptadas en instituciones como la Escuela Nacional de Medicina y la Escuela Nacional de Jurisprudencia, como Matilde Montoya y María Asunción Sandoval Zarco, no fue sino hasta la década de los sesentas cuando su ingreso a la Universidad incrementó de manera más notable, aunque persistiendo aún importantes brechas.

Concepción Santillán tuvo que enfrentarse a las creencias de su padre para ser enfermera, después le tocaría presenciar, durante una guardia en el área de ginecobstetricia, la matanza del 2 de octubre desde lo alto del Hospital de Tlatelolco:

“Los padres no lo permitían estábamos muy coartadas. O sea tenías que ir a la Normal, tenías que ir de secretaría, tenías que ser contador privado, tenías que ser algo así ¿no?. Pero la universidad no. Mi papá me dijo: -sabes qué hija, tú no puedes ir a la universidad-. Entonces mi hermana y yo pues, nos empecinamos en que sí (…) Nunca tuve miedo. Yo creo que esa fue mi liberación”

Ser estudiante y ser universitaria no solo significaba ir a las aulas, sino estar en contacto con un contexto transformador que permitía a las mujeres reunirse, intercambiar ideas, cuestionar las formas de pensar, e incluso las de vestir.

Consuelo Valle, que hoy vive en Puebla, era estudiante de la UNAM, ella y sus hermanos eran activos en el movimiento. Su historia salía de la norma, su madre, una intelectual que se educó con las ideas de Lázaro Cárdenas fomentaba su independencia y reivindicaba los derechos de campesinos y trabajadores. Sin embargo, recuerda que no era así para otras estudiantes:

“Tuve compañeras que de verdad se tenían que oponer a su familia, al medio […] superaban los señalamientos, se ponían su minifalda. ¡Imagínate! […] una joven que, como ciudadana, tiene que enfrentarse al sistema totalitario que vivíamos en esa época y a eso súmale que se tienen que enfrentar a una sociedad patriarcal. La carga política y emotiva de las jóvenes del 68 era doble, por eso es admirable su participación”.

Si no en el seno de la familia, Consuelo enfrentó discriminación al interior de la misma Universidad, para ella el 68 generó una lucha por la dignificación de la mujer universitaria:

“Yo me acuerdo muy bien de profesores de la Facultad de Ciencias que me decían, ustedes a qué vienen, ustedes nada más vienen a conseguir marido. Muchas de nosotras como ya estábamos empoderadas les reclamábamos al terminar la clase y les decíamos que no era correcto. A lo mejor sí nos casábamos, pero fundamentalmente íbamos a estudiar y esta combatividad generó un ambiente, por lo menos en esa generación, de impulso a la mujer”.

Las estudiantes del 68 se convirtieron en enfermeras, profesoras y periodistas, desafiaron los estereotipos de género y propiciaron cambios estructurales encarnados en batallas de todos los días, transformando prácticas tradicionales y restrictivas sobre la sexualidad, el cuerpo y el poder. Para Consuelo usar minifalda, pedir permiso a la familia para llegar tarde a casa, tener reuniones con amigas que antes les estaban prohibidas, significaban ya una lucha ganada:

“En esa época, ya había familias que permitían de manera muy gustosa que todas las compañeras de sus hijas: revoltosas, o no, hippies, o no, revolucionarias, de minifalda… nos reuniéramos en sus casas, eran acciones puntuales, acciones sutiles que fueron generando un ambiente de reflexión”.

Esther Alfaro hoy tiene 70 años y vive en Chihuahua, fue estudiante de la generación 1967-1971. Para ella estudiar en la UNAM implicó oponerse a las expectativas familiares de una clase social más privilegiada. Combinó su militancia como brigadista repartiendo propaganda del movimiento con un trabajo como edecán del Comité Olímpico. Su padre le impidió ir a la manifestación del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas:

“Las olimpiadas cada vez estaban más cerca y el movimiento más enardecido. El primero de octubre me enteré de la asamblea en Tlatelolco, iba a ir, estaba decidida, pero mi padre se paró en la puerta y me negó el paso”.

Para ella haber vivido de joven el movimiento del 68 la convirtió en una mujer diferente, sin miedo, que por decisión salió de un entorno de cuidados familiares para enfrentarse a la vida sola:

“Definitivamente sí hizo una mujer diferente, de salir de la cúpula protegida de papi y mami, de la escuela de monjas, a enfrentarme sola, a todo, a mis padres. Yo comencé a salir de mi esfera social, aprendí a valerme por mi misma”.

Revalorar el trabajo hormiga, las brigadistas

Aunque los relatos más emblemáticos sobre el 68 se han enfocado al papel de los hombres líderes del movimiento a cargo de la dirigencia, el ser y hacer movimiento era una labor de organización cotidiana de base, que partió de construir nuevas prácticas políticas, otras formas de relación como estrategias de difusión y comunicación en las que se involucraron las mujeres. Así fue para Consuelo Valle, quien participó en un grupo estudiantil que se llamaba El nuevo grupo, redactando y repartiendo un periódico que se llamaba La Hormiga. Lo mismo para Esther Alfaro, que nos dijo: “Nunca me subí a la tribuna, pero cuando me decían, compañera repartes esto, yo decía: con el alma lo reparto”.

Las brigadas, de acuerdo a Mariano Gigena eran “cientos de pequeños acelerados engranajes, (que) movían la pesada maquinaria del movimiento. (…) Recolectaban dinero, hacían pintadas, volanteaban, se acercaban a dialogar con los obreros, realizaban mítines para miles de personas y casi siempre terminaban huyendo de los granaderos. En los camiones, trolebuses, mercados, en los grandes almacenes, en cualquier esquina, hacían una acción relámpago, convocando a la próxima manifestación”.

En muchos sentidos las brigadas fueron innovadoras, también era donde se tomaban decisiones diarias por grupos de brigadistas, en ellas se tejían nuevas formas de relación que además vincularon al movimiento estudiantil más allá del ámbito universitario.

Para Nacha Rodríguez, figura emblemática del movimiento estudiantil y sobreviviente de la matanza del 2 de octubre, un viraje importante dentro del movimiento fue el momento en el que un grupo de mujeres comenzó a exigir la asignación de otras actividades que no fueran principalmente el proveer de alimentos a las dirigencias y bases militantes o hacer guardias dentro de las escuelas:

“Nosotras íbamos a las plazas públicas, a los mercados, a donde podíamos, simulábamos que nos estábamos agarrando ahí, pero lo cierto es que atraíamos a la gente y comenzábamos a decirles lo que estaba pasando en el movimiento, la prensa estaba vendida y no había nadie que reseñara lo que estaba pasando, entonces nos subiamos también a los autobuses y le explicamos a la gente lo que estaba sucediendo, era una forma de ampliar el movimiento pero también de pedir el apoyo del pueblo”.

Las y los brigadistas por medio de la elaboración de carteles, volantes, hojas mimeografiadas, esténciles, serigrafía, plasmaron su voz y la visión política del movimiento en una gráfica histórica, tradujeron y lograron hacer asequible el discurso político del 68, el pliego petitorio y las inquietudes estudiantiles.

Leonor Rodríguez era estudiante de enfermería en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), se unió al movimiento y fue parte del Comité de Lucha de su Facultad. Su testimonio da cuenta también de que las mujeres brigadistas también fueron ideólogas del movimiento:

“Mi compañera Bertha Isabel Arévalo Rivas era la que elaboraba, ella nos escribía el volante, lo que había que repartir, y yo mecanografiaba y luego lo pasábamos al mimeógrafo que había en la escuela, que afortunadamente el director sí nos permitió utilizarlo. Y ya sacábamos copias y copias y copias, y las recortábamos y ya salíamos a los camiones a repartirlos. Llevábamos unos botes como alcancías para que ahí la gente nos depositara su ayuda. Y así andábamos esos días, subiéndonos a los camiones y bajándonos (…) Recuerdo que un día mi amiga Berta estaba hablando afuera de la escuela con un micrófono y (decía) unámonos, etcétera, así con mucho ímpetu”.

La revolución sexual

En 1960 una mujer madre en México tenía un promedio de 6.5 hijos, ese año Envoid, la primera píldora anticonceptiva fue puesta a la venta en los Estados Unidos y tan solo un año después más de un millón de mujeres ya la utilizaba en ese país.

El debate sobre la píldora ya trascendía a las revistas populares para mujeres, según Karina Felitti en julio de 1966 la revista “Claudia” (que se promocionaba a sí misma como una revista para la mujer moderna) abordó por primera vez el debate sobre la píldora, en 1968 afirmaba que la píldora ya estaba disponible en “casi todas las farmacias y dispensarios, menos en los que dependían de la Iglesia católica”. Aún así, 1969 una encuesta publicada por esta revista, realizada a 5 mil personas en siete ciudades del país revelaba que la píldora era usada como anticonceptivo tan solo en un 9%.

En el 68 Magdalena de la Isla Montoya fue trabajadora en la clínica pionera de planificación familiar del país, Pro-Salud Maternal A.C., que empezó a ofrecer servicios de anticoncepción diez años antes en México y fue fundada por Edris Rice-Wray, Doctora norteamericana que formó parte de los equipos de investigación puntales sobre anticoncepción en los Estados Unidos, y que basó su práctica en Puerto Rico y México.

Como proveedora de servicios de salud en la clínica, Madgalena contribuyó a los primeros esfuerzos institucionalizados por la autonomía y la libertad sexual de las mujeres en nuestro país. La clínica, que alguna vez fue cerrada por el gobierno por los rumores que corrían sobre supuestas prácticas de abortos, atendía a mujeres que llegaban por sus consecuencias, provocadas por procedimientos con hierbas, sondas o pastillas de permanganato potásico, que causaban quemaduras o hemorragias. Alrededor de trescientas de mil mujeres atendidas por la clínica habían admitido hacerse alguna forma de este procedimiento con anterioridad.

En 1976 la clínica atendía a más de mil mujeres mediante la distribución de anticonceptivos como el DIU, gestágeno oral e inyectable o esterilización. Magdalena junto con sus compañeras Isabel Serrano y Lourdes Sánchez también jugaron un rol de apoyo contra la represión estudiantil en 1968, llevando medicamentos a la Academia de San Carlos para apoyar a los estudiantes heridos: “Era peligrosísimo, todo ocurría en el centro y estaba lleno de policías, pero veíamos a toda la sociedad reaccionando, jóvenes, niños, adultos, mujeres embarazadas y era imposible ignorarlo, mucho menos estando ahí tan cerca”. Su labor en la clínica también alimentó empíricamente el conocimiento científico naciente sobre anticoncepción en la época, su práctica trascendió en revistas científicas como Contraception, y Studies in Family Planning.

Para Consuelo Valle, integrante del movimiento estudiantil:

“Influyó el acceso fácil a la pastilla anticonceptiva, eso nos ayudó mucho, pero fue después porque en el 68 muchas de nosotras nos podíamos embarazar, entonces nos cuidábamos mucho, ya después supimos que el embarazo no era consecuencia necesaria en una relación, pero fue después, entre el 70 y el 75”.

Para Nacha Rodríguez, salir de Taxco a estudiar en la Ciudad de México, le permitió escapar de las expectativas familiares sobre la sexualidad que la ataban a la idea del matrimonio, “casarse de blanco” y a la virginidad, en una época donde no existían organizaciones para lograr decidir sobre sus propios cuerpos:

“A nosotras nos toca todo un cambio, la minifalda, la píldora, el abrirse a una cuestión sexual que antes era, hasta cierto punto, mal vista y nosotras comenzamos a entender que teníamos que ser libres por nosotras mismas ¿cómo podíamos estar exigiendo libertad y derechos si nosotras estábamos todas maniatadas, llenas de tabúes?, para mí como para muchas de mis compañeras fue muy difícil traspasar esas barreras pero lo logramos”.

Según Marta Lamas fue en 1972 que Mujeres en Acción Solidaria plantearía por primera vez la necesidad de una modificación legislativa para interrumpir el embarazo. Se enfrentaron entonces a la oposición de parte de los hombres de izquierda, que las acusaban de ser “agentes del imperialismo yanqui”. Dos años después, en 1974, se aprobarían modificaciones a la Ley General de Población para legalizar los servicios de planificación familiar y al artículo 4to. de la Constitución para reconocer el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de sus hijos.

En una sociedad déspota, impositiva y negada al cambio que sucedía ya en la vida de las y los jóvenes, desde el seno familiar hasta los poderes más altos de la nación, las mujeres del 68 desafiaron el autoritarismo en tres espacios que históricamente les habían sido negados, sus cuerpos, las calles y las universidades. Su participación en el movimiento estudiantil fue la antesala del movimiento feminista de los años setenta, la revolución cultural que cambió radicalmente el reconocimiento y goce de los derechos humanos de las mujeres en el país.
AM.MX/fm

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Cancún capta el 46.6% de viajeros internacionales que llegan a México

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CANCÚN.— La Secretaría del Turismo federal (Sectur) informó que, durante los primeros ocho meses (de enero a agosto) de 2023, Cancún captó el 46.6 por ciento de los 14.88 millones de viajeros internacionales que se recibieron en México. Los principales mercados emisores vía aérea fueron Estados Unidos, Canadá y Colombia

⇒ De esta forma, Cancún refrendó su liderazgo turístico mundial, a la vez que consolida la promoción de la variedad de oferta turística de Quintana Roo.

Solo de Estados Unidos, de los 9.3 millones de turistas que viajaron a México, 4 millones ingresaron por Cancún –el 43 por ciento– para disfrutar de los distintos destinos turísticos de Quintana Roo.

De Canadá, México captó 1.6 millones de turistas, de los cuales 914 mil 835 entraron por Cancún, lo que representa el 55.9 por ciento. Y de Colombia, por el aeropuerto de Cancún ingresó el 45.9 por ciento del total de 474 mil 435, es decir, 218 mil 006.

A través de sus redes sociales, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, aseguro que, de esta manera, Cancún refrenda su liderazgo turístico al captar el 46 por ciento de los turistas internacionales que llegaron a México en los primeros ocho meses del 2023, el mejor año para el turismo en su historia”.

“Trabajamos en generar nuevas condiciones y proyectos, para que este éxito se traduzca en bienestar y prosperidad compartida, llegando de norte a sur, a todos los municipios y comunidades de Quintana Roo. Muestra de ello, el aumento sin precedente en visitantes a las zonas arqueológicas de todo nuestro territorio”.

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EM/dsc

Ana Ignacia Rodríguez y las mujeres del movimiento del ’68

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CIUDAD DE MÉXICO / SemMéxico/Nueva Mujer.- Un día como hoy, hace 51 años, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco aconteció uno de los episodios más sensibles y lamentables del siglo XX en la historia de México: la represión (y matanza) de involucrados en el Movimiento Estudiantil.

La matanza del 2 de octubre de 1968 comprende un panorama bastante amplio, desde la perspectiva que se quiera entender, sea social, en torno a la educación, a la prensa, la libertad de expresión, la libertad sexual, libertad democrática, la conciencia política civil, las leyes, los derechos humanos o la revolución femenina; pero todas parten de una declaración que, a base de sangre y de cobrar cientos de vidas, el gobierno impuso: represión.

Al respecto, hay algo de lo que sabemos poco, y es sobre la participación de las mujeres en el movimiento estudiantil. En comparación con la cantidad de hombres involucrados, la presencia femenina fue reducida. En los 60 una mujer universitaria era un caso rarísimo; de que existían no cabe duda, pero eran muy pocas: dos, tres o cuatro por facultad académica, y de ellas se adhirieron a la causa las que tenían un trasfondo político de izquierda.

Si bien, que haya mujeres estudiantes de universidad era un signo a favor de la revolución femenina, aun así eran tratadas con hostilidad por parte de maestros y compañeros. Pero además de estas estudiantes, hubo otro sector femenino involucrado: las madres de los activistas.

Pero ¿qué papel desempeñaron las mujeres? Propiamente no hubo líderes femeninas como tales, aunque Elena Poniatowska reconoce a dos: “Tita” y “Nacha”. La labore que desempeñaron en principio fue la de preparar el café e ir a los mercados donde la gente les proporcionaba alimentos en apoyo a la causa para los miembros de las asambleas.

Sin embargo, fueron ellas quienes tuvieron contacto con la comunidad y quienes a través de pintas, discursos breves en espacios públicos, de entregar propaganda y panfletos del movimiento, así como obteniendo donaciones en efectivo bajo la forma de “boteo” y otras actividades brigadistas, aportaron las bases para la participación femenina en futuras movilizaciones civiles.

Nacha Rodríguez
Una de estas mujeres fue Ana Ignacia Rodríguez Márquez, conocida como “Nacha”. Ella era estudiante de Derecho y su primera detención fue cuando el ejército irrumpió en las instalaciones de la UNAM, violando la autonomía de la universidad. Estuvo presa por 72 horas en Lecumberri, pero tras su liberación, no desistió de mantenerse activa en el movimiento.

Vivió en carne propia los acontecimientos del 2 de octubre en Tlatelolco; le tomó minutos creer lo que veía, era algo insólito, ella y sus compañeros creían que las balas que disparaban los francotiradores no eran reales, que el gobierno matara estudiantes era una posibilidad impensable para ellos; cuando cayeron en la cuenta corrieron por su vida.

La “Nacha” fue detenida por segunda vez en la casa donde se refugiaba, una vez más fue liberada y se fue a su hogar familiar en provincia. Volvió los primeros días de enero del 69, y poco después fue secuestrada junto con un compañero, por la policía secreta, iniciando así un período amargo, acusada de delitos como homicidio, robo, lesiones, ataques a las vías generales de comunicación, sedición e incitación a la rebelión, acusaciones que firmó admitiéndose responsable al tiempo que era torturada psicológicamente por un extranjero, que ella afirma era miembro de la CIA.

Dos años duró presa, tiempo que a ella le sirvieron para reforzar sus ideales y mantenerse informada del movimiento desde la cárcel.

A la fecha, “La Nacha” Rodríguez no ha desistido, forma parte del Comité68, un grupo que exige justicia y castigo a los responsables de la matanza, además de perpetuar el testimonio de lo que vivieron en Tlatelolco. Ana Ignacia reconoce que si bien la represión del 2 de octubre define el fracaso del movimiento, es indudable que existe un antes y un después determinante en la historia del país.

El 68 marcó el inicio para los cambios democráticos y sociales que le sucedieron, como la alternancia y la fundación de partidos políticos de oposición a los dominantes existentes, la generación de ONGs y la defensa de los derechos humanos, modificaciones en las leyes respecto a los delitos y presos políticos, la conciencia política y social de la población, libertad de expresión, libertad de prensa, el derecho a la huelga, la revolución sexual, hasta algo tan básico como la libertad de vestirse sin ser señalado como delincuente.

Sobre las mujeres en el movimiento, concluye:

Y siempre digo que nosotros no valemos nada frente a las verdaderas heroínas del movimiento estudiantil: esas mujeres anónimas, esas mujeres cuyos nombres no salen, que no son reconocidas. Pero algunas dieron su vida y muchas, no sé si por temor o por sus hijos, no aparecen ante las cámaras ni hacen presencia pública. Si hubo algún cambio, si hemos avanzado en las libertades democráticas, se debe a ellas.

Aunque el 2 de Octubre, fue el inicio para la ejecución de libertades que ahora nos parecen comunes, queda un camino por recorrer para lograr una plenitud como tal. El movimiento estudiantil nos enseñó que debemos luchar por nuestros derechos, a favor de la justicia, de la libertad y la igualdad, mientras “represión” sea una palabra que no se haya borrado y persista en el contexto actual de México.
AM.MX/fm

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Anuncian modernización de 23 parques del sur de Mérida

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MÉRIDA.— Con el objetivo de que el sur de Mérida tenga la misma calidad de espacios para el deporte y la convivencia que cualquier otra zona de la ciudad, el gobernador Mauricio Vila y el alcalde Renán Barrera anunciaron la modernización de 23 parques del sur de la capital yucateca y la Unidad Deportiva del Sur, a través de una inversión sin precedentes de más de 180 millones de pesos.

Desde el Polifuncional de la colonia San José Tecoh, el gobernador y el alcalde meridano presentaron los detalles del plan, mediante el cual el Ayuntamiento de Mérida intervendrá 23 parques de colonias y fraccionamientos del sur, lo que representará la aplicación de recursos por 40 millones de pesos para que sean los vecinos quienes se puedan apropiar de estos sitios, así como darle un fuerte impulso al deporte.

De igual manera, en ese marco, el gobernador dio detalles sobre la rehabilitación de la Unidad Deportiva del Sur, proyecto al que se destinarán 146 millones de pesos, con nuevas áreas como un parque acuático y otro de deportes extremos, y llevará el nombre del futbolista Henry Martín, en reconocimiento al primer yucateco en ganar una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos y en jugar en una Copa del Mundo de la FIFA.

Al dirigir su mensaje, Mauricio Vila señaló que históricamente el desarrollo del sur del estado ha sido menor a otras zonas, como el norte, el oriente y el poniente, por lo que desde que eran candidato, junto con Barrera Concha, determinaron trabajar en equipo y hacer las cosas diferentes para mejorar las condiciones y crecer parejo en toda la ciudad y el estado, a través de la Declaración Mérida 2050.

Ejemplo de ello, dijo, la inversión que la administración estatal estará haciendo en la Unidad Deportiva del Sur es histórica, ya que es la más grande que se ha hecho en un recinto de este tipo, incluso más que en la rehabilitación del Salvador Alvarado, donde se destinaron más de 70 millones de pesos.

Vila Dosal recordó que cuando fue alcalde de Mérida construyó los Centros cultural e integral del sur y realizó más de 5 mil acciones de vivienda en las zonas de rezago; y ahora como gobernador, junto con el Ayuntamiento, se está atendiendo toda esta región. También agradeció a Renán Barrera por su disposición para trabajar juntos, al tiempo que reiteró su compromiso de seguir transformando Yucatán.

En su intervención, el alcalde Renán Barrera destacó que el trabajo en equipo permite seguir transformando a la ciudad y que todas y todos crezcan parejo con igualdad de oportunidades para todas las familias. Para ello, se trabaja para ampliar el número de espacios recreativos para las familias, por eso, este año se invertirán 114 millones de pesos para rehabilitar y construir parques y centros deportivos.

“Juntos hemos logrado realizar más obras de lo que hubiéramos hecho de manera individual, pues gracias a este trabajo en conjunto se han pavimentado 120 kilómetros de calles al interior del Periférico, construido un hospital veterinario público y realizado acciones de vivienda“, expresó.

Señaló que esta alianza también permitió al Ayuntamiento invertir más de 900 millones de pesos en el combate a la pobreza, con acciones como el mejoramiento de vivienda, rehabilitación de parques en los cuatro puntos cardinales y repavimentación de calles, para beneficiar a más familias de Mérida y sus 47 comisarías.

De esta forma, el Ayuntamiento de Mérida intervendrá 23 parques del sur de la ciudad, trabajos que consistirán en trabajos de modernización para implementar nuevas áreas infantiles con juegos, pasto sintético, cercado perimetral, techos para dar sombra, rehabilitación de juegos existentes, iluminación, y mobiliario urbano como bancas y mesas de picnic.

Estas modernizaciones se harán en las colonias y fraccionamientos el Roble Agrícola, Bicentenario, San Marcos Nocoh I, II y III, Lol bé, Emiliano Zapata Sur I y II parque 2, Nueva San José Tecoh, Emiliano Zapata Sur I y II parque 1, San Antonio Xluch, Renacimiento, Guadalupana, San José Tecoh Sur I, Nueva San José Tecoh, San José Tecoh Sur, San Antonio Xluch, Emiliano Zapata Sur I y II parque 3, Emiliano Zapata Sur, Zazil Ha, Nueva Obrera, San Nicolás del Sur y colonia Centro.  

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EM/dsc